Glafira Rosales, que ostenta la doble ciudadanía de México y Estados Unidos, se declaró hoy inocente de defraudación al vender cuadros supuestamente falsos que ella habría atribuido a maestros de la pintura abstracta.

Rosales es acusada de una supuesta conspiración para vender 63 cuadros de artistas de la talla de Jackson Pollock y Willem de Kooning con la ayuda de su novio, un merchante de arte español, y un pintor de origen chino, que resultó el verdadero autor de las pinturas.

En una audiencia celebrada este lunes en Manhattan, el fiscal asistente, Jason Hernandez, expresó que las partes estaban cerca de llegar a un acuerdo, lo que podría significar que eventualmente Rosales se declare culpable de los cargos en su contra.

Hernandez también indicó que es posible que hubiera más arrestos en el caso de Rosales, quien durante una década habría establecido uno de los más audaces esquema de defraudación en el mundo del arte en los últimos años, de acuerdo con la acusación.

Rosales es, asimismo, acusada de no pagar los impuestos correspondientes por las ventas de sus obras, con lo que suman nueve los cargos que enfrenta, y por los que podría purgar más de 40 años en prisión.

La fiscalía sostiene que Rosales y su novio, quien no es nombrado en las acusaciones, lograron amasar una fortuna de millones de dólares al vender supuestos cuadros falsos pintados por un hombre que vivía en el condado de Queens y al que le pagaban miles de dólares por cada pieza.

Según el expediente, el novio de Rosales fue quien aparentemente inició el contacto con el pintor, el cual vendía sus cuadros en las calles de Manhattan y el encargado de hacer que las piezas se vieran antiguas mediante técnicas que incluían calentamiento, enfriamiento y exposición a la intemperie.

rqm