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Un Picasso o un Chagall, por 20 francos

El Universal
Lunes 11 de noviembre de 2013

MÚNICH. — El coleccionista Hildebrand Gurlitt, padre del hombre en cuyo departamento hallaron autoridades alemanas cerca de mil 500 obras de arte, compró al Ministerio de Propaganda de Joseph Goebbels en 1940 más de 200 pinturas, incluidas La familia campesina de Pablo Picasso, El paseo de Marc Chagall y El puerto de Hamburgo de Emil Nolde por cuatro mil francos suizos, a razón de 20 francos por cuadro, reportó ayer el periódico Bild am Sonntag.

Un informe de la policía, concluyó que gran parte de los cuadros de pintura moderna fueron adquiridos de forma legal por el coleccionista y que legítimamente son de su hijo, Cornelius.

De las obras que fueron confiscadas y vendidas a Gurlitt, 315 proceden “exclusivamente de museos estatales, municipales o regionales”. Según Bild am Sonntag, Hildebrand Gurlitt en 1941 adquirió otras 115 obras de “arte degenerado” que los nazis retiraron de más de un centenar de museos por considerar que no reflejaban los ideales del régimen. Se encontraron en el departamento los libros de contabilidad del padre en el que figuran nombres de coleccionistas judíos a quienes compró cuadros a precio de ganga, destaca a su vez Focus.

Entre las obras, figuran también 181 cuadros que pertenecieron “con gran probabilidad” a un coleccionista judío de Dresde, que se vio obligado a venderlas a prisa antes de huir de los nazis. Los herederos de este coleccionista tendrían derecho a la restitución, según la aduana alemana. Es claro en 13 pinturas que fueron vendidas por judíos en apuros.

Por otra parte, el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung publicó que varias de las obras confiscadas en Múnich fueron expuestas al parecer en 1956 en Nueva York y San Francisco con la venia del Ejecutivo alemán. Gurlitt prestó 23 cuadros para una exposición de pintura alemana del siglo XX, de artistas como Franz Marc, Vassili Kandinsky y Paul Klee. Esto ocurrió a pesar de que el papel de Hildebrand Gurlitt como comprador de arte por encargo del jerarca nazi Joseph Goebbels era conocido.

Cornelius Gurlitt, de quien no se sabía había sadio nada en estos días, apareció retratado ayer en la revista Paris Match y escribió al semanario Der Spiegel para pedirle que “no mencione más” el nombre de su padre. Su demanda es que aquel no “sea vinculado con el régimen nazi”. (DPA y REUTERS)



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