Rómulo ordenó primer santuario dedicado a Júpiter Stator
PROYECCIÓN. La imagen muestra una reconstrucción del templo de Júpiter Stator, edificado alrededor del 750 a.C.. (Foto: HTTP://TERRAEANTIQVAE.COM )
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ROMA.— Ante el reciente y clamoroso descubrimiento del primer santuario dedicado a Júpiter “Stator”, un dios adorado desde el tiempo del primer rey de Roma, Rómulo, los arqueólogos italianos han hecho saber que la construcción de este templo, hoy en ruinas, pudo haber sido ordenada por el mismo Rómulo después de la batalla contra los Sabinos —en el 750 a.C. aproximadamente—, que tuvo lugar luego del famoso rapto de las sabinas.
El templo salió a la luz en el curso de las excavaciones que se llevan a cabo en el Palatino, una las siete colinas de Roma y también una de las zonas donde se cree pudo haber nacido la hoy llamada Ciudad Eterna, precisó el arqueólogo Andrea Carandini, quien es uno de los máximos especialistas de la Roma antigua y autor de este excepcional hallazgo, quien señaló que “con este descubrimiento se da continuidad a la historia más antigua de la urbe romana”.
Las excavaciones son realizadas por un equipo de arqueólogos de la Universidad La Sapienza de Roma, bajo la dirección de Carandini y Paolo Carafa, explica un servicio exclusivo publicado por la revista Archeologia Viva, en cual hace saber que Júpiter Stator era considerado el dios que ayudó a los Romanos en su mítica guerra contra los Sabinos, bloqueó a éstos a las puertas de la fortificación palatina, y que la palabra latina “Stator” no extrañamente significa “el que detiene”.
No es tampoco extraño, de acuerdo con los arqueólogos, que el templo de Júpiter “Stator” se encuentre localizado en la parte externa del “muro de Rómulo” y que haya sido la expresión de un culto “terminal” (terminus significa confin), de un culto que indicaba el límite del Palatino, límite profundamente ligado a la defensa de la ciudad.
“Como arqueólogos, más que descubrir un monumento, nos interesa leer en la tierra de Roma la historia de la ciudad, en este caso un sector del Palatino particularmente rico de estratificaciones”, comentó Paolo Carafa, director científico de las nuevas excavaciones, al explicar el motivo de las mismas, las cuales se llevan a cabo en tres zonas del Palatino: en el santuario de Júpiter, en el llamado Atrium Vestae, una área nunca antes explorada, y en otra localizada detrás de la llamada Casa delle Vestali.
Refiriéndose a los primeros rastros urbanos presentes en esta área, el arqueólogo estima que podrían remontarse al siglo IX a.C., “cuando en Roma ya vivía mucha gente en especie de barrios ‘protourbanos’, en las chozas que comenzaron a construirse en el Palatino”.
A esto se deben los no pocos recipientes del siglo VIII s.C. ya catalogados, así como las bellas lastras de barro con imágenes de templos y paisajes, presumiblemente del siglo I a.C., que podrían haber adornado muchas casas y también edificios públicos.
En el templo de Júpiter, por ejemplo, fueron encontrados varios objetos de culto de los siglos IV y III a.C., tales como altares en miniatura que podrían confirmar que “en aquel periodo el santuario estaba al aire libre y circundado por un muro con un altar en medio, pero hoy queremos reconstruir la historia precedente y estudiar su evolución, explicó Nikolao Arvanitis, coordinador de las excavaciones. Mientras que para Paolo Carafa el rastro arqueológico más antiguo del santuario de Júpiter podría remontarse al siglo VI a.C.; pero “tenemos todavía un metro de tierra para excavar y, como el culto a este dios es anterior, no podemos excluir que terminemos por leer una de las páginas más antiguas del suelo del Palatino”, del origen de Roma .