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Luis Buñuel resguardaba en su casa de la ciudad de México, el retrato que le hizo el pintor Salvador Dalí. Un día, un museo en España se lo pidió para que fuera parte de una exposición, pero el cineasta se negó a prestarlo, pero les propuso enviarles una fotografía de la obra.

Buñuel le pidió a Gabriel Figueroa hijo que tomara la imagen. "Fui a su casa ubicada en Félix Cuevas y él sacó el cuadro de Dalí, lo desempolvó con un sacudidor y me dijo que el artista era un mal pintor. Le tomé el retrato y cuando lo vio bromeó diciendo que estaba mucho mejor que la obra misma".

La anécdota fue contada por Gabriel Figueroa, hijo del fotógrafo que trabajó en con Buñuel en películas como "Los olvidados", durante la conmemoración del 30 aniversario de la muerte del cineasta, ocurrida el 29 de julio de 1983.

Con motivo de la conmemoración, la Casa Buñuel, el último domicilio del artista, fue abierta al público tras varios meses de remodelación y acondicionamiento para que sea un lugar de residencia de creadores, investigadores y profesionales, así como un centro cultural, de investigación y capacitación.

A la cita acudieron algunos figuras del cine mexicano que trabajaron con él, así como amigos como la actriz Silvia Pinal, el actor y guionista Xavier Loyá, el cineasta Arturo Ripstein y el escritor José de la Colina.

Pinal recordó que desde que conoció el trabajo de Buñuel, tuvo el deseo de filmar una película con él, deseo que cumplió con la cinta "Viridiana". "Fue un gran honor para mí haber trabajo con don Luis, en una película que hasta ahora es la única hispano-mexicana que ha recibido la distinción de la Palma de Oro en el Festival de Cannes", dijo la actriz.

"Los mexicanos tenemos que sentirnos agradecidos de Buñuel nos haya querido tanto", añadió la actriz.

Ripstein refirió que se ha creído que fue su asistente, pero aclaró que en realidad siempre buscó aprender de él. "En lo único en que lo asistí fue en cargar a veces su portafolio, lo que en realidad hice fue aprender mucho de su forma de dirigir. Era tan frustrante porque creía que jamás podía hacer algo tan bueno como lo que él hacía, en cambio ver a un mal director era revitalizante porque me hacía pensar que yo lo podía hacer mejor", dijo.

A la ceremonia también acudió el secretario de Estado de Cultura del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, José María Lassalle, quien apuntó que Buñuel era un "transgresor para el que no había trincheras que capturaran la existencia" y dijo que esperara que el desarrollo de las actividades en la Casa Buñuel ayudaran a ejemplificar que la cultura siempre debe ser parte importante de las naciones.

La residencia fue adquirida por el Ministerio de Cultura de España y está adscrita al Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales y para su acondicionamiento contó con un presupuesto de 385 mil euros.

Las primeras actividades han sido organizadas por la Casa Buñuel, en colaboración con la dirección general de Actividades Cinematográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Consejería de Cultura de la Embajada de España en México.