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México sigue siendo un centro neurálgico en el trabajo de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, a pesar de que hace dos años concluyó la colaboración con CEMEX, con quienes entregaron durante una década en Monterrey, el Premio Nuevo Periodismo CEMEX-FPNI, y también a pesar de que este año, al menos, no se realizará el Encuentro Nuevos Cronistas de Indias ni el Seminario Nuevas Rutas para el Periodismo Cultural, que durante 2011 y 2012 organizaron con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

México es importante para la Fundación que creó y lleva el nombre del Premio Nobel de Literatura 1982, no sólo porque es el lugar de residencia de “Gabo” desde hace más de 50 años, sino porque es un país que ha arropado algunos de sus proyectos fundamentales, tanto desde la iniciativa privada, como desde el sector público; y también porque es un país de periodistas. A lo largo de las nueve convocatorias que tuvo el Premio Nuevo Periodismo CEMEX-FPNI, México se sitúo en el tercer lugar con más periodistas postulados, sólo después de Argentina y Brasil.

Mañana, Jaime Abello —en representación de la Fundación Gabriel García Márquez—, María del Rosario Escobar, secretaria de Cultura de Medellín, y Xavier de Uriarte, director general de Sura en México, presentarán en nuestro país —como ya lo ha hecho en Colombia, Chile y Perú— el Premio Gabriel García Márquez de Periodismo, continuación del Premio que tenían con CEMEX, cuya convocatoria está abierta y premiará a periodistas de Iberoamérica en cinco categorías con 15 mil dólares patrocinados por la empresa colombiana Sura, Bancolombia y Medellín.

Jaime Abello Banfi, director general de la Fundación, dice en entrevista con EL UNIVERSAL desde Colombia, antes de abordar el avión que lo traería a México, que nuestro país es central para la Fundación. “Valoramos mucho la importancia de México desde la perspectiva de la Fundación; Gabriel García Márquez vive en México, su familia y sus hijos son mexicanos, México ha sido un país hospitalario que ha demostrado un gran interés en los trabajos de la Fundación y efectivamente las actividades que hicimos de periodismo cultural y de crónica han sido maneras de mantener esa relación activa; cuando voy a México es como si estuviera en mi casa, por eso estoy yendo personalmente a presentar el Premio”.

La culminación de dos proyectos

Jaime Abello hace un balance de los proyectos que ha tenido la Fundación con México: el Premio CEMEX que se entregó entre 2001 y 2010 y la colaboración con Conaculta. Dice que el Premio con CEMEX tuvo buenos resultados: “Pudimos hacer nueve convocatorias de ese premio en las cuales hubo casi 9 mil periodistas inscritos, repartimos 880 mil dólares, en la última convocatoria hubo mil 370 inscripciones y los países que más participaron fueron Argentina, Brasil, México y Colombia”.

Todo iba bien en 2010 con ese premio que reconoció a 106 periodistas en cinco categorías: texto escrito, fotografía, radio, televisión e Internet y que tenía un estímulo de 25 mil dólares, sin embargo, llegó la crisis, los problemas financieros y la conclusión de CEMEX de varios de sus proyectos, fue entonces cuando el Premio se truncó.

A decir de Abello y de CEMEX, a través de Francisco Lebrija, director de Comunicación Corporativa, la conclusión del premio fue estrictamente económica. “En 2008 entramos a una fuerte crisis económica global, sobre todo el sector de la construcción, CEMEX se vio afectada e inició un proceso de recortes, hasta que en 2010 nuestro proyecto se vio afectado con esos recortes, pero la manera en como terminó el premio fue armónica, nos avisaron con anticipación, lo manejamos con mucho cuidado; para nosotros el premio arroja un balance muy positivo porque fue un premio que nos permitió consolidarnos como fundación, que nos permitió integrarnos a México y tener un impacto en el periodismo de Iberoamérica”, afirma Abello Banfi.

Lebrija dice que mantuvieron el acuerdo con la Fundación entre 2001 y 2011, década que generó una experiencia muy positiva, alentados siempre por el presidente de CEMEX, Lorenzo Zambrano, y por Gabriel García Márquez. “Durante una década mantuvimos el compromiso de apoyar el periodismo de calidad en Iberoamérica, CEMEX fungía como un gran soporte, pues daba a la Fundación toda la autonomía, todos los criterios de selección y la gestión de la Fundación era autónoma, fuimos muy respetuosos... Después de 10 años nos vimos en la necesidad de dar término a ese ciclo muy productivo”.

Los resultados del segundo proyecto con México —en 2011 y 2012—, a través del Encuentro Nuevos Cronistas de Indias y el Seminario Nuevas Rutas para el Periodismo Cultural (auspiciado con la pasada administración de Conaculta), son celebrados por Abello, quien confía en que en 2014 puedan retomarlos.

Ante la petición de información que al respecto EL UNIVERSAL hizo a Conaculta, Roberto Perea, vocero de la institución, dice: “Este año no se realizará el encuentro por razones presupuestales, hay pagos pendientes de las obras y algunos servicios que la administración anterior no concluyó y parte del presupuesto de este año se va a dedicar a concluir esas obras pendientes (entre ellas la Ciudadela, la Cineteca Nacional, el Centro de la Imagen y los Estudios Churubusco); será hasta el próximo cuando se buscará tener algún acercamiento o reunión para platicar con la Fundación y ver qué proyectos podríamos realizar juntos”.

La nueva época del premio

Tras la culminación del premio con CEMEX, la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo ha emprendido una nueva fase y tomaron varias decisiones sobre la personalidad del galardón. Le cambiaron el nombre, ahora se llama Premio Gabriel García Márquez de Periodismo; cambiaron completamente el enfoque de las categorías, ahora ocupa un lugar el periodismo diario en lo que llaman Cobertura Noticiosa; modificaron la entrega, ya no será un evento cerrado como en Monterrey, ahora será una especie de festival de periodismo iberoamericano, con eventos abiertos al público en general, y cambiaron de aliados.

Con el lema “Las mejores historias de Iberoamérica en Medellín”, la Fundación de García Márquez refrenda su “compromiso con la excelencia, la innovación y la coherencia ética” convoca a periodistas y medios que trabajan y publican en lengua española y portuguesa en los países de América —incluidos EU y Canadá- y la Península Ibérica.

El premio lo entregarán el 22 de noviembre de 2013 en medio de una fiesta que incluye talleres para jóvenes y periodistas comunitarios, conversatorios y/o entrevistas públicas, una conferencia magistral con un invitado de honor y la exposición fotográfica 10 años del mejor fotoperiodismo de América Latina.

En ese marco, Abello responde a dos críticas que se le han hecho: que premia un periodismo muy literario y no trabajos de investigación que carecen de “buena pluma”, y que no se pronuncia ante actos en contra de la libertad de expresión. “Tal vez se fue creando la sensación de que era un premio —el de CEMEX— para periodistas demasiado buenos o para una élite; nos interesa que la nueva versión no coja la imagen de élite”. También asegura: “La Fundación no hace declaraciones ni activismo público, esta es una fundación para formar, para estimular, para generar redes, pero no estamos directamente involucrados en el tema de la abogacía”, concluye Jaime Abello.