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Sensualidad, provocación e incitación, combinación perfecta que se plasma en el escenario con música de fondo, que da paso a movimientos sugestivos que “ reflejan el cielo y la tierra” en un mismo espacio; es la propuesta de la coreógrafa Marie Chouinard, cuya compañía llega a México para presentarse en el escenario ideal: Bellas Artes.

“Todo viene de la columna vertebral, que funciona como un látigo que se refleja en el cielo, que se refleja en la tierra y todos estos movimientos y conexiones se combinan para llenar el escenario”, señala vía telefónica la artista canadiense.

Pareciera que Marie Chouinard más bien lo que prefiere es hablar “con el lenguaje del cuerpo”, a través de sus movimientos, de su elasticidad, de su expresión.

La propuesta incluye La consagración de la primavera, a partir de la obra de Igor Stravinsky, y Preludio a La siesta del Fauno, con música de Debussy. Chouinard dice que los sólos interpretativos son una forma de conocer de manera más íntima las conexiones de cuerpo y música, una forma de expresar emociones y provocar al espectador.

Chouinard es considerada como una de las coreógrafas más provocadoras de la escena internacional. Ante ello, la artista sólo dice: “Yo más bien sonrío en el escenario”.

Comenta que para ella, la música, y en específico la propuesta de Stravinsky “es poder, es intensidad, es vitalidad”, y esos son los elementos perfectos para trasladarlos a través del cuerpo y sus conexiones.

La compañía de Chouinard llega a Bellas Artes con la gira con la que celebra 20 años del estreno de su interpretación a partir de la obra de Stravinsky; se presentará el 1, 2 y 3 de agosto. La coreógrafa detalla que no viajará a México, como tampoco lo hizo en el Cervantino, pero su esencia estará en el escenario con el estilo, sello y sensibilidad que cada bailarín imprime a las piezas.