Escritores como Fabrizio Mejía Madrid, Paco Ignacio Taibo II y Bef se dieron cita hoy en una de las esquinas del Zócalo de la capital para montar un cerco de libros, en protesta por el aplazamiento de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo, que originalmente iniciaría este viernes.

Luego de que el Gobierno del Distrito Federal anunciara su cancelación debido al centro de acopio que se instaló en la plancha del Zócalo, el arranque de la feria ha sido reprogramada para el próximo 16 de octubre.

Durante el acto que reunió a decenas de lectores, quienes pudieron obtener o intercambiar un libro, Paloma Saiz, coordinadora literaria de la FIL del Zócalo, aseguró que se está tratando de recuperar la programación y los invitados de la feria. "Empezaremos el miércoles 16 y estaremos hasta el 25. No será exactamente igual que lo que habíamos planeado pero creo que podemos recuperarla bien", señaló.

"Tuvimos que suspender algunos viajes, pero hay algunos que nos pidieron que los reprogramáramos. No hay, hasta el momento, ninguna cancelación que no estemos viendo la posibilidad de recuperarla en los días siguientes. Por ahora no ha sido tan grave, lo que sí creo que es grave es la falta de sensibilidad de pensar que se puede tan fácilmente hacer esto", añadió la promotora.

Con unos días después de lo previsto, en esta ocasión la feria compartirá espacio con el centro de acopio y, según las autoridades capitalinas, el cerco policial será levantado para que el público pueda acceder a la feria sin problemas.

Para Fabrizio Mejía, promotor del movimiento #CercoDeLibrosEnElZócalo en redes sociales, el acto representó una toma simbólica del Zócalo, que desde el pasado 13 de septiembre, cuando desalojaron el campamento que habían mantenido integrantes de la CNTE, ha permanecido cercado por elementos de la Policía Federal y capitalina. Luego de obsequiar libros a los asistentes, el escritor calificó este acto como "una rebelión pacífica, de resistencia".

Por su parte, Paco Ignacio Taibo II describió el acto como un reflejo de que la "sociedad civil está viva" y que busca tener una feria del libro en la Ciudad de México "democrática y abierta, sin cercos policíacos, donde fluya el debate".