Inicia juicio por el robo del Kunsthal
OBRAS HURTADAS. Harlequin Head, de Picasso (izq..) y Reading Girl in White and Yellow, de Matisse. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
BUCAREST.— Con una gran expectación, hoy comienza en Bucarest el juicio contra seis rumanos acusados de estar implicados en el robo de siete cuadros del Museo Kunsthal de Rotterdam en 2012, entre ellos un Picasso, un Matisse y dos Monet, los cuales se teme fueron quemados para borrar pruebas.
Olga, la madre de Radu Dogaru, el supuesto cabecilla del robo, reconoció haber quemado los lienzos valorados en hasta 130 millones de dólares para proteger a su hijo.
La mujer explicó en julio que primero enterró los lienzos en el jardín de una casa abandonada, después los trasladó a un cementerio y, finalmente, los quemó en la estufa de su domicilio para eliminar pruebas.
Más tarde, se retractó de esas declaraciones, aunque un peritaje de expertos rumanos asegura que existen restos de tres o cuatro cuadros en cenizas halladas en la casa de la acusada
Ahí se encontraron clavos y grapas de cobre y acero, creadas de forma artesanal hace más de un siglo, así como pigmentos que hace décadas no se usan, según el director del Museo Nacional de Historia de Rumanía, Ernest Oberlander-Tarnoveanu.
Radu Dogaru se enfrenta a un máximo de 20 años de cárcel, mientras que su madre lo hace a una pena de hasta 10 años, en una causa aparte, por haber supuestamente quemado los valiosos lienzos.
Radu, de 29 años, fue detenido en enero junto con dos cómplices, Eugen Darie y Mihai Alexandru Bitu, mientras que Adrian Procop, de 21 años y también autor del robo, sigue prófugo.
En la acusación se señala que hay sospechas razonables de que los acusados principales formaran “un grupo criminal organizado para cometer un robo cualificado con consecuencias graves”.
Entre los acusados también se halla el exmodelo Petre Condrat por haber servido de intermediario durante las fracasadas tentativas de venta de los cuadros.
Los presuntos ladrones, que vivían en ese país y eran originarios de la misma región del este de Rumanía, dieron el golpe en dos minutos la madrugada del 16 de octubre pasado. (EFE)