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“Sólo una exigua corriente de agua separa al sargento Ramos de México. El caudal del Río Suchiate en Las Mercedes, un pueblito perdido de unos 500 habitantes al noroeste de Guatemala, apenas le cubre los tobillos al militar. Esto es un paso clave de contrabando. Al lado del sargento, en una palapa se amontonan los barriles de combustible y un par de balsas. Ramos otea el horizonte cuando de repente señala al fondo. Un hombre a lomos de un caballo blanco, cargado con varios bultos, cruza la frontera fluvial como quien va a casa de su vecino. El sargento lanza una sonrisa y regresa a la pick up en la que está patrullando.”

Así inicia la historia de José Luis Pardo y Alejandra S. Inzunza, dos periodistas freelance que aspiran al Premio Gabriel García Márquez de Periodismo, que hoy por la noche será entregado en Medellín, como parte de una fiesta del periodismo organizada por la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, creada por el Nobel de Literatura 1982, el colombiano Gabriel García Márquez.

La pieza de Pardo e Inzunza, “Narcotráfico en el corredor centroamericano”, publicada en la revista Domingo de EL UNIVERSAL, el 19 de agosto de 2012, es una de las tantas que hablan sobre violencia, narcotráfico, movimientos sociales y barbarie y que tienen como escenario naciones de América Latina, Iberoamérica o países de habla hispana.

Dice Martín Caparrós, escritor e integrante del jurado en la categoría de Crónica y Reportaje, que las historias entre los finalistas son de violencia (política y policial), y tienen un lugar importante.

“Entre más de 700 participantes hubo todo tipo de temas, y la selección de los 10 finalistas da cuenta de eso: desde la reconstrucción de un golpe de Estado a través de todos sus detalles hasta la reconstrucción de la vida de un escritor a través de sus papeles póstumos, pasando por distintos movimientos sociales, la muerte natural de un portero, el partido final de un campeón de fútbol y, como te decía, esas historias de narcos, maras, barbaries varias”, señala.

El escritor habla de las 10 obras finalistas, en las que también hay trabajos de Óscar Balderas (Chilango), Elda Cantú (Etiqueta Negra), Alejandro Almazán (Gatopardo) y Carlos Acuña (Emeequis).

Caparrós asegura que quizás la diversidad de estilos podría ser mayor. “Muchas de las historias se ciñen a un modo que ya podríamos llamar tradicional de contar la no-ficción. Pero algunas buscan —y unas pocas encuentran— otras formas. Son las mejores, claro.”

El autor reconoce que la diversidad de estilos y voces es impresionante y con ciertas características.

“¿Qué es?, creo, la marca de un continente que no deja de contarse con un entusiasmo y una profundidad notables. Que, en un tiempo en que la mayoría de los grandes medios se acomodan a una forma muy superficial de mirar la realidad, tantos periodistas sigan intentándolo me llena de entusiasmo”, afirma.

El escritor chileno Juan Pablo Meneses, quien participa en el encuentro de periodistas que se celebrará entre hoy y el viernes en Medellín, asegura por su parte que entre los finalistas del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo que tiene como lema “Las mejores historias de Iberoamérica en Medellín”, hay una gran diversidad.

“Hay temas variados, amplios, que se repiten y que pueden ser de movimientos sociales, de violencia, de pueblos originarios, de abusos de poder. Sin embargo, lo más llamativo, que a esos mismos temas de siempre, les está apareciendo una mirada muy propia, muy de la región, que permite que otros temas, como en mi caso el fútbol, puedan terminar siendo tratados con esa mirada latinoamericana que interesa más globalmente”.

Justo la manera latinoamericana de hacer periodismo es la que se celebra en este encuentro que incluye coloquios, talleres-charlas magistrales, muestras de trabajos, entrevistas, exposiciones y conferencias que estarán a cargo de los periodistas más destacados de la región. Lo confirman los mil 375 trabajos que postularon al premio, y donde más de la mitad -700- concursaron para “Crónica y Reportaje”.

Meneses, periodista de “HoyxHoy”, quien participa en la mesa “Los partidos del periodismo: contar historias sobre futbol” con Caparrós, Daniel Samper Pizano y Lucio Castro, reconoce que ese estilo latinoamericano está marcado con una voz propia “con algo que aún nos resulta nuevo: la identidad”.

El escritor y periodista agrega: “Las grandes historias de narcos mexicanos ya no las cuentan los gringos, sino los nuevos cronistas del narco. Las grandes historias de los movimientos sociales en Chile, Argentina, ya no se la cuentan al mundo sólo los corresponsales europeos. También las contamos nosotros, y en eso ha ayudado mucho la FNPI, y ahora el PGGM”.

Labor de 19 años

Y es que en sus 19 años de existencia, la FNPI (Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano) ha capacitado a 15 mil 791 periodistas, mediante talleres presenciales y virtuales. Las 491 actividades que ha realizado hasta ahora —379 corresponden a seminarios y talleres en vivo, y 112 a foros virtuales— se rigen por las metas trazadas en 1996 por García Márquez.

Diez de los trabajos finalistas que aspiran a recibir el Premio Gabriel García Márquez de Periodismo fueron elaborados por mexicanos —igual número de nominaciones obtuvieron los periodistas colombianos—. Además, fueron seleccionadas nueve piezas de argentinos, seis de brasileños, dos de salvadoreños, dos de chilenos, dos de españoles y una peruana.

Hoy, a las 10 de la mañana, hora de Colombia, el jurado dará a conocer la terna de los tres finalistas por cada categoría, y a las 20 horas será la ceremonia de premiación a los cinco primeros lugares que recibirán 15 mil dólares