El libro más bello que ha publicado el poeta Francisco Hernández
DETALLES. La cuidadosa publicación asimiló una especie de puerta metida dentro de un contexto amarillo pues, como lo indica el poema, ese era el color de la casa . (Foto: CORTESÍA LA DIÉRESIS EDITORIAL )
yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
“Queridos Anaís y Emiliano. Les comunico que además de agradecido y soberbio, soy un sentimental: el libro de mi casa ya derrumbada me sacó las lágrimas en fila, similares a un tejado lluvioso. Mi casa sigue allá, supongo, en la calle Constitución de mi pueblo, ya sin un corazón que pueda inundarse o cubrirse de lodo, ya sin mi padre muerto, ya sin mis hijos lejanos, ya sin mi madre, quien a sus 98 años sobrevive en el domicilio de mi hermano mayor, haciéndole la vida cada vez más pesada”.
Así comienza la misiva con la que el poeta Francisco Hernández agradece a sus editores el libro más bello que ha publicado, por eso el mensaje que transparenta su alma de poeta en el que agradece la manufactura de Mi casa se cayó del caballo, el precioso libro de una sola página que reproduce su poema homónimo en el que habla de su casa de la infancia en San Andrés Tuxtla, Veracruz.
El poema, único contenido del libro artesanal publicado por La Diéresis Editorial que fundaron en 2011 Emiliano Álvarez y Anaís Abeu, comienza así: “Mi casa se cayó del caballo, pero no se calló./ Se cayó de vieja, con sus llaves sin agua/ y ratas originarias de otros derrumbes…” Un poema que cierra con la ilustración de una puerta, obra del artista colombiano Mateo Pizarro “hecha a puro grafito”.
El editor Emiliano Álvarez asegura a EL UNIVESAL que “Mi casa se cayó del caballo” es un poema “que trata sobre la casa de infancia de Francisco, una casa que se derrumbó hace unos tres o cuatro años, y él ante esa situación, escribe todas las sensaciones que eso le provoca, y todo lo que esa casa significa dentro de su propia historia de vida. A nosotros se nos ocurrió que lo más indicado era hacer una especie de puerta metida dentro de un contexto amarillo de la portada, porque la casa, según se especifica en el poema, era amarilla; además tiene un listón morado que cierra el libro y que tiene su origen en una mención de las bugambilias que están en el poema también”.
Edición de lujo para un Poeta Mayor
Los editores de La Diéresis buscaron que el diseño de todo el libro y de la parte tipográfica —como lo hacen en todas las obras que realizan— también fuera muy atractivo. “Para hacerlo muy especial, ya que se trataba de un solo poema, buscamos los mejores materiales que pudimos encontrar: papeles nepaleses y otros papeles italianos y una tela especial para encuadernación de origen holandés. La ilustración de la puerta, que hizo Mateo Pizarro, la reproducimos en la portada del libro y en una especie de viñeta al final de la hoja donde está contenido el poema”. EL UNIVERSAL le pidió a Francisco Hernández hacer un comentario sobre esa preciosa edición de 40 centímetros de alto por 30 de ancho y manufacturada en materiales especiales, él respondió que el mejor comentario es la breve carta que les escribió a sus dos jóvenes editores. Quiso que los lectores conocieran su primera reacción de cuando tuvo en sus manos esa bella obra para uno solo de sus poemas.
En la misiva, enviada el 14 de julio, Francisco Hernández señala: “Mi foto de hace 55 años, más o menos, también me desarmó. Alguna vez fui ese y no la porquería que soy ahora. ¿En qué estaría pensando? ¿Me la habrá tomado mi papá Faustino? Al fondo se alcanzan a ver los tablones delimitadores del patio y una mata de chagalapolin, pequeñas bayas agridulces utilizadas para hacer deliciosas paletas moradas de hielo y un agua refrescante, ideal para soportar los calores”. Afirma el poeta y luego rúbrica: “Gracias por mi casa, nuevamente”.
Esa edición artesanal de la que solo mente se tirarán 90 ejemplares en color amarillo y atada con un listón morado, se presentará mañana, a las 19 horas, en la Casa del Poeta “Ramón López Velarde” (Álvaro Obregón 73. Roma).
Será una velada muy grata: el libro tendrá un descuento de 32% sobre el precio que tendrá en los puntos de venta de La Diéresis Editorial, y ante todo, quienes acudan podrán escuchar “Mi casa se cayó del caballo” en la voz de su propio autor, quien leerá otros poemas contenidos en un libro inédito de Francisco Hernández, que todavía no tiene título final pero habla de caballos.