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La piel, los senos, la posesión, el cuerpo, los órganos, las costuras son imágenes de las que están hechas las piezas de la exposición Louise Bourgeois. Petite Maman.

Entre aquellas artistas del siglo XX que hicieron su obra alrededor de la maternidad, la principal fue Bourgeois, afirma el curador Philip Larrat-Smith: “Tal vez ella haya hablado más de la maternidad que cualquier otra artista en todas sus formas y manifestaciones: embarazada, como madre, como hija”, dice Larrat-Smith curador independiente y escritor, quien seleccionó las obras que desde el 28 de noviembre se podrán ver en el Museo del Palacio de Bellas Artes.

Louise Bourgeois. Petite Maman está formada por 75 piezas que van desde aquellas muy íntimas y pequeñas, otras que revelan sus costuras -que remiten a ese oficio tan femenino de coser que era el de la madre de la artista francesa-; otras son piezas con una fuerte carga de materia, algunas están llenas de rojo... Y está la monumental e impactante araña que desde hace una semana es la fascinación del público que pasa por Bellas Artes, una araña llamada Maman, pieza icónica que es parte de la serie de seis que ella hizo en los 90.

El curador explica que Bourgeois era una artista que basaba toda su obra en su propia biografía, que hizo un arte confesional. “La frontera entre su vida y el arte a veces no existe. Ella permite que lo inconsciente se exprese directamente en su escultura. Solía decir que su escultura era su cuerpo, que su cuerpo era su escultura, y que ella era su obra y ya. No es el caso con la mayoría de los artistas. Es por eso que la interpretación de su obra, según los eventos de su vida, según sus escritos, se permite. A veces la vida de un artista no tiene relevancia para entender el arte, pero en este caso es todo lo contrario”.

Los temas de la obra de Louise Bourgeois ((1911-2010, París) creció) fueron el dolor, la muerte, la dialéctica entre suicidio y homicidio, explica el curador.

Aunque es una obra muy personal, en esa profunda mirada hacia sí misma está su mayor fuerza pues es una obra honesta, universal, que conecta con un sentir íntimo, con emociones muy profundas.

“En sus dibujos deja a su inconsciente hablar y para hacerlo hay que tener mucho coraje. Aunque trabajara muchos medios y técnicas, es muy consistente y coherente”.

La muestra reúne obras de sus últimos años, cuando el tema de la madre se hizo más relevante.

Las obras de la exposición provienen del Louise Bourgeois Studio y se exhibirán en el Museo del Palacio de Bellas Artes hasta el 2 de marzo de 2014.