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El primer espectáculo que ofreció Puebla, invitado de honor de la 41 edición del Festival Internacional Cervantino estuvo a cargo de Rostros poblanos, un grupo de baile folclórico que reunió por única vez a cuatro compañías de danza de ese estado para ofrecer una función especial para la “fiesta del espíritu”.

Se trató de una obra de danza contemporánea que contó con medios audiovisuales para dar cuenta de la historia del estado desde su fundación hasta la modernidad. Además, la obra también está basada en la creencia de los antiguos nahuas, quienes creían que el alma de las personas se llamaba “in ixtli, in yollotl”, que significa “rostro y corazón”.

Bajo esta idea se considera que el rostro caracteriza al humano y a su educación, por su parte, el corazón simboliza el principio dinámico de cada hombre.

Rostros poblanos tuvo anoche gran éxito en la Alhóndiga de Granaditas, el mismo que espera obtener, el 12 de octubre en el Teatro Cervantes, la obra titulada En pausa, que presentará la compañía de danza contemporánea Bruja Danza, que es dirigida por Alejandra Ramírez.

Con este y otros eventos más, Puebla realiza con éxito la programación que tiene planeada para presentar en el Cervantino, como lo indicó en la inauguración el gobernador de esa entidad, Rafael Moreno Valle.

Durante 19 días en los diferentes espacios culturales del FIC y en el Foro Casa Puebla, el estado presentará a 60 grupos y más de mil artistas en el Festival, calificado por el gobernador como un ícono de la pluralidad cultural.

El amplio programa de Puebla presentará a artistas de diversas instituciones, como la Universidad de las Américas y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. También estará la Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla, que ofrecerá música para público adulto e infantil.