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PARÍS. —El arte y la vida de los pintores mexicanos Frida Kahlo y Diego Rivera llegarán este octubre al Museo de la Orangerie de París, en una muestra que es resultado del intercambio con el Museo Dolores Olmedo, que a cambio expondrá una treintena de obras maestras francesas, de Renoir, Picasso, Cezanne y Modigliani.

En París, del 9 de octubre al 13 de enero de 2014, se verá un centenar de creaciones de ambos artistas. Esta exposición se encontraba dentro del programa del Año de México en Francia, en 2011, que se vio suspendido en medio del caso de Florence Cassez.

La directora de colecciones del Dolores Olmedo, Josefina García, dijo que la exposición busca mostrar el trabajo que realizaron juntos y por separado, además de “volver a revalorizar” la obra de Diego Rivera (1886-1957), “que se conozca la grandeza de su pintura, sin por ello, claro, dejar de lado a Frida Kahlo".

La fama de Rivera ha quedado relegada frente a la de su compañera desde que en los años 70 empezó a ser tomada como emblema de movimientos artísticos y sociales, como el de los chicanos en Estados Unidos o el de la liberación femenina, agregó García.

“Rivera es un gran artista y las técnicas y las corrientes artísticas que conoció reflejan prácticamente toda la primera mitad del siglo XX”. Sin embargo, ahora “se le conoce poco a nivel mundial” y a quien más se busca para hacer exposiciones es a Frida Kahlo.

Junto a célebres óleos, uno de ellos prestado por un coleccionista francés, en París se expondrán alrededor de quince retratos de grandes fotógrafos cedidos por el Centro Pompidou.

Diversas colecciones

La mayor parte de las obras procede del Museo Dolores Olmedo, que asimismo gestionó el préstamo de varias piezas procedentes de colecciones mexicanas y de una estadounidense. La escenografía, de colores muy vivos, cuenta con un recinto central azul, como la Casa Azul de Coyoacán, donde nació, vivió y murió Kahlo.

Una de las comisarias de la exhibición, Beatriz Avanzi, adelantó que además de servir de marco a conocidos retratos y autorretratos, la muestra presenta las obras de juventud, muy poco conocidas, pintadas por Diego Rivera durante sus años pasados en Europa, así como una serie de dibujos que reflejan su trabajo mural, en particular un boceto de tamaño original y tres reproducciones fotográficas de otros tantos frescos en sus dimensiones originales.