Gladiola Orozco subió al escenario del Teatro Juárez para recibir la Presea FIC 2013 y comenzó a bailar. A bailar como lo ha hecho desde 1950, cuando inició como bailarina en el Ballet Nacional de México. Alzó los brazos, sus manos giraban, su espalda zigzagueaba, movimientos delicados, apenas pinceladas de lo que fue aquella intérprete que fundó el Ballet Teatro del Espacio en 1966, pero llenas de color. "Estoy feliz", diría minutos después la coreógrafa.
Así inició el Festival Internacional Cervantino (FIC), con el reconocimiento a la artista que dirigiera junto con Michel Descombey -fallecido en 2011- la compañía que desapareció en 2009 por problemas de financiamiento.

El reconocimiento que se otorga para homenajear la trayectoria de los artistas que han enriquecido la cultura nacional, fue entregado también y de manera póstuma a Enrique Ruelas, creador de los "Entremeses Cervantinos", un proyecto que consistió en llevar el teatro a las calles y que se convirtió en un fenómeno artístico y en la piedra fundacional de lo que hoy conocemos como la "fiesta del espíritu". El reconocimiento fue recibido por Enrique Ruelas Barajas, hijo del abogado de profesión y pionero del teatro.

En el marco de los 60 años de aquél proyecto que nació en la Plaza San Roque en febrero de 1953, también se le otorgó la presea al Teatro Universitario de la Universidad de Guanajuato, que entonces era dirigido por Ruelas y que hoy es dirigido por Eugenio Trueba. La presea fue recibida por Bernarda Trueba, hija del director.

En la ceremonia de inauguración que se llevó a cabo en el Teatro Juárez, Jorge Volpi, director del Cervantino indicó que esta edición aspira, sobre todo, a estar más cerca de la gente.

"Queremos que llegue a otros públicos, de ahí que uno de los ejes de este año se ‘El arte de la libertad', con el que se intenta rendir un homenaje a aquellos artistas nacionales y extranjeros que de alguna manera u otra se han enfrentado a la violencia, a la discriminación, a la injusticia; pero también es un llamado para hacerle un homenaje a los ciudadanos que siguen viviendo en condiciones de inequidad o sufriendo la violencia", dijo Volpi.

Al mismo tiempo, añadió, el FIC también aspira a llegar a los públicos que necesitan del arte, "más que cualquier otro".

A la inauguración acudieron el gobernador de Guanajuato Miguel Márquez, del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle; y del embajador Jorge Delgado, estado y país invitado de la 41 edición, entre otros funcionarios.

El FIC se llevará a cabo del 9 al 27 de octubre. Participarán 3 mil 850 artistas, de los cuales 2 mil 800 son mexicanos, mil 100 provienen de Puebla y 950 son de Guanajuato. Y se calcula la visita de 150 mil turistas nacionales y extranjeros y una derrama económica de 340 millones de pesos.

Al servicio del desarrollo cultural

La vida de Gladiola Orozco ha estado dedicada a la danza como maestra, coreógrafa e incluso como administradora. Después de la desaparición del BTE y de la muerte de Descombey, ha trabajado incansablemente en la reconstrucción de la memoria histórica de la compañía, un trabajo, ha dicho, lento pero cotidiano.

Entrevistada por los medios tras recibir la presea, indicó que el libro será editado por el Conaculta y el INBA, y contendrá la información de cada una de las obras que montaron (alrededor de 120), estará acompañado de los programas de mano, de una selección de fotografías, prólogo y de una lista de cada uno de los coreógrafos que participaron.

"Estoy convencida de la pasión con la que se vive y de todas los privilegios que me ha tocado vivir, todos los contratiempos van pasando y hay que saber ir adelante. La lucha de la danza es con un mismo, un artista no es el que brinca, sino el que lucha y vence los obstáculos con amor y compromiso. Lo más hermoso de mi carrera ha sido compartir la danza con miles de jóvenes", dijo.

Y agregó: "Han sido muchos años de esfuerzos, de fe y de mucha pasión. Este encuentro no lo imaginaba, que viniera el genio de Cervantes y nos diera esta presea, estoy realmente muy emocionada".