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Durante su estancia como investigador en el American Film Institute, en los 80, el historiador Aurelio de los Reyes encontró un valioso material fílmico de la Revolución Mexicana. Se trata de cuatro rollos de 35 mm. coloreados, que ofrecen una mirada crítica a este levantamiento armado de principios del siglo XX.

Una selección de ese material silente, de la época de 1910 a 1920, ha sido digitalizada y rescatada por especialistas del Laboratorio de Restauración Digital Elena Sánchez Valenzuela de la Cineteca Nacional, que a un año de su conformación comienza a dar sus primeros resultados en el rescate de la memoria fílmica del país.

Esta película, comentó Paolo Tosini, Coordinador de Restauración Digital, constituye un material único por su contenido histórico y por sus características, ya que se trata de una las primeras cintas coloreadas de la Revolución Mexicana.

“No sólo es material mudo, sino que tiene sus colores originales, como se vio. Gracias a nuestro equipo y al laboratorio, pudimos rescatar los colores originales”, comentó Tosini ayer, durante la conferencia de prensa para presentar los primeros logros de este Laboratorio.

Este material, que ofrece una mirada crítica sobre la Revolución, tiene una historia muy particular y alcanzó gran difusión en el extranjero, añadió Tosini: “No se vio mucho en México, seguramente por el contenido que le quisieron dar, una mirada sobre la Revolución muy crítica. Pero lo más interesante es que revisando el material nos dimos cuenta de que había un sello que indicaba que este material no sólo se vio en Estados Unidos, sino también en Canadá y en otras partes del mundo”, dijo.

Los 15 minutos que los especialistas del Laboratorio han logrado rescatar hasta ahora de ese material único serán presentados en octubre próximo en Las Jornadas de Cine Mudo de Pordenone, Italia, el festival más importante a nivel mundial para la exhibición de materiales de archivo silentes.

Tras su presentación en este festival, el material será presentado en la Cineteca. “Esperamos a finales de este año estar compartiendo con el público estas vistas de la Revolución mexicana”, comentó Paula Astorga, directora de la Cineteca.

Además de la recuperación de esta película histórica, los especialistas de este Laboratorio, cuyo equipamiento tuvo un costo de 30 millones de pesos, trabajan en el rescate de otros dos materiales.

Se trata de la digitalización y recuperación de los colores originales de la primera película de ficción Almas de la costa (Uruguay, 1923), de Juan Antonio Borges, que fue enviada por la Cinemateca Uruguaya para su restauración. La investigación y recuperación de este material, que fue recibido en formato de 35 mm y está compuesto por dos rollos de nitrato, está a cargo de Nelson Carro, Subdirector de Programación de la Cineteca, quien dirigirá al equipo que recuperará esta cinta que llegó a la Cineteca con diversas degradaciones físicas y algunos faltantes.

El otro proyecto que lleva a cabo el Laboratorio desde 2012 es la recuperación del tráiler del filme Enséñame a besar (1952), de Tito Davison, el cual ha sido recuperado en su totalidad. Paula Astorga comentó que gracias al rescate de la imagen y sonido de este material, se podrá conocer una parte de esta película de la que no se han vistos copias hasta ahora.

Con estos proyectos de rescate, destacó Astorga, la Cineteca se convierte en el único archivo de Iberoamérica en contar con un Laboratorio de Restauración Digital especializado para rescatar materiales fílmicos.