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En el libro Nosotros. Arte, cultura e identidad en la frontera México-Estados Unidos, José Manuel Valenzuela, investigador del Colegio de la Frontera Norte, ofrece dos miradas en torno a la realidad fronteriza: las escenas vinculadas a la guerra contra el crimen organizado, emprendida durante el sexenio pasado, y la dimensión “de las apuestas de vida que se han generado a través de los caminos del arte y de la cultura”.

Producto de tres décadas de investigación, el volumen editado por la Dirección General de Publicaciones del Conaculta aborda las principales manifestaciones artísticas y culturales que se han desarrollado en este contexto fronterizo desde el siglo XIX hasta ahora.

Más allá de los estereotipos de violencia, prostitución y narcotráfico, en ese espacio geográfico conviven de manera intensa el arte y la cultura, dice en entrevista el investigador: “Este libro está enfocado a ver cómo la gente construye elementos de resistencia a través del arte y la cultura, sobre todo en los contextos que se viven ahora, con la violencia y el recrudecimiento de la militarización de la frontera”.

“Mi trabajo aborda cómo diversas experiencias plásticas, de la instalación, de la intervención urbana, incluyendo trabajos literarios y dancísticos, nos llevan a pensar parte de lo que estamos viviendo sobre la situación de frontera”, comenta el autor.

La frontera, explica, se ha convertido en un espacio de convivencia intensa, donde confluyen diversos grupos sociales cuyas expresiones culturales han llegado a trascender esa región. “Es un espacio del cual podemos aprender muchas cosas, sobre todo en su dimensión performativa o figurativa; muchos temas que antes pensábamos que eran de la frontera, hoy han adquirido una dimensión trasnacional, que llega no sólo a áreas fronterizas, sino incluso a otros países”, destaca el investigador, quien se ha especializado en temas relacionados con cultura e identidad, fronteras culturales, movimientos sociales, culturas juveniles y cultura popular.

Menciona cómo figuras destacadas en la vida cultural del siglo XX veían esos espacios fronterizos, entre otros José Vasconcelos, Amado Nervo, Guillermo Prieto, José María Iglesias, quienes entonces se preocupaban por lo que ocurría en el ámbito cultural de esa región.

El autor comenta que a la par de los elementos que aportan un contexto histórico de la frontera México-Estados Unidos, la investigación está orientada a discutir las principales expresiones artísticas contemporáneas, como los performance, las instalaciones e intervenciones, así como el arte callejero.

Otra parte sustancial de esta publicación es la reflexión sobre algunas figuras que, a través del cine o la televisión, han tenido enorme presencia como prototipos norteños y fronterizos. Entre otros personajes, José Manuel Valenzuela identifica a Tin Tan, Piporro y Blue Demon como “figuras populares prototípicas”, que permearon el imaginario popular.

En uno de los apartados, Valenzuela dedica una parte de la reflexión al concepto de “pocho”, utilizado para identificar a la población que fue cortada del territorio nacional tras la firma de los tratados de Guadalupe-Hidalgo en 1848, así como para referir a sus expresiones culturales y lingüísticas.

Esta publicación, añade, complementa tres décadas de investigación sobre el tema, y en especial a la investigación que publicó bajo el título Sed de mal. Feminicidio, jóvenes y exclusión social, donde interpreta expresiones de cultura, violencia, feminicidio y exclusión en los ámbitos fronterizos.