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La libertad vista desde la filosofía, la libertad andada desde la química y la neurociencia, pero también la libertad imaginada y planteada desde la literatura y la historia, fueron abordadas en el encuentro “Conecta. Campus del pensamiento 2013”, que ayer reunió en la UNAM a 10 connotados académicos universitarios.

El encuentro que tiene como finalidad construir un espacio de reflexión propositiva a partir de la ponencia de 10 académicos del más alto perfil universitario, entre ellos Rosaura Ruiz, Álvaro Matute, Vicente Quirate, Gonzalo Celorio, Herminia Pasantes, Carlos Martínez Assad y Juliana González, se realizó ayer y mostró posturas críticas y utópicas.

Desde la propuesta de Herminia Pasantes de ejercer la libertad desde el amor, en el sentido de que si hay que esclavizarse y tener adicción por algo, que sea por el enamoramiento y no por las drogas; o desde la mirada de Rosaura Ruiz de que el ejercicio de la libertad de los seres humanos debe estar impulsada desde el Estado, que debe dar las condiciones para que el ser humano tenga todas las posibilidades de sobresalir, la libertad fue puesta en discusión por pensadores de reconocida trayectoria.

Álvaro Matute indagando en la libertad con que se asume y se cuenta la historia para luego hacer historiografía; Vicente Quirarte planteando la libertad desde el héroe que todos llevamos dentro y debemos dejar de aflorar, y Carlos Martínez Assad haciendo un repaso por las maneras de afrontar la libertad a lo largo de la historia, planteada en canciones libertarias y estatuas que son emblemas de libertad, hasta movimientos sociales como el de 1968; concluyó llamando a que: “habría que escribir el nombre de la libertad en todos los muros”.

Luego de una primera mesa en la que tres científicas mexicanas: Juliana González, desde la filosofía; Rosaura Ruiz, desde la biología; y Herminia Pasantes, desde la neurociencia, dieron cuenta de las libertades del ser humano y de las posibilidades de alcanzarlas, Álvaro Matute y Vicente Quirarte afrontaron el tema desde la historia, la historiografía, la literatura y la figura del héroe y su libertad condicionada.

Novela, género libertario

Ya después Gonzalo Celorio habló de la novela en hispanoamericana en una ponencia que tituló “La literatura como ejercicio de la libertad” y donde dijo que durante los siglos de dominación colonial, la Corona española inhibió la escritura de novelas en la Nueva España porque la novela “es un genero literario terriblemente peligroso, y como es un genero literario peligroso es un genero terriblemente libertario, y como es libertario es tremendamente subversivo y como es subversivo es censurable”.

El escritor dijo que luego de siglos de prohibición de novelas en la Nueva España apareció El periquillo Sarmiento, de Joaquín Fernández de Lizardi y desde ese momento el papel del novelista “consiste en apropiarse de una realidad física y de una realidad cultura”.

Matute, doctor en Historia, investigador emérito de la UNAM y Premio Nacional de Ciencias y Artes, aseguró que la diversidad es libertad. “¿Libertad de qué?, para ser cada quien un miembro de la colectividad pero sin perder nuestra identidad, miembros de un país, colonia, barrio, universidad, prepa, somos lo que vamos siendo y esa diversidad constituye esa individualidad que se traduce en esta gran pluralidad que somos todos los humanos”.

En el encuentro, realizado ayer en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, que fue transmitido en vivo a 45 sedes de la UNAM, participaron otros creadores como la escritora Margo Glantz, el académico José Luis Ibáñez y de la científica Julieta Fierro; además el tenor Fernando de la Mora interpretó “Granada” y “Un mundo raro”, acompañado por la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, agrupación que bajo la dirección de Josefa de Velasco interpretó el tema especial “Conecta”.