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En su afán de coleccionista de películas de terror y clase B, películas familiares en Súper-8 y 16 mm, entre 2004 y 2005, el realizador uruguayo Andrés Pardo encontró en México, en un mercado de antigüedades, dos mil pies de imágenes filmadas en Súper-8 que contaban la vida de una familia, viajes, cumpleaños, eventos diversos, y en especial, incluían el registro del crecimiento de una niña, Larisa.

A partir de este material casero, filmado de 1970 a 1980, el cineasta emprendió un documental con el fin de conocer la historia de Larisa y su familia.

Buscando a Larisa (2012) se logró gracias a la reutilización de esos fragmentos de vida capturados por una cámara en manos de un padre de familia.

Hoy en día, este tipo de imágenes familiares, caseras, amateurs, totalmente desconocidas, pueden ser rescatadas mediante el Archivo Memoria, proyecto que la Cineteca Nacional arrancó en 2011 con el fin de revalorar esos archivos fílmicos "olvidados" o "huérfanos", materiales generados por la sociedad que representan un tesoro cultural como testimonios histórico y social.

Rescate y donaciones

A casi tres años de haber comenzado este proyecto, la Cineteca Nacional ha logrado rescatar, mediante donaciones o depósitos, más de 3 mil 500 rollos, en formatos 8 mm, súper 8, 9.5, 16, 35.

Todo este material, la mayoría de tipo casero, se contabiliza ya en 200 colecciones. Las temáticas, explica Paolo Tosini, coordinador de Restauración Digital de la Cineteca Nacional, van desde vacaciones, bodas, XV años, viajes al extranjero, crecimiento de los niños, eventos familiares y públicos, hasta filmes amateur producidos entre la familia.

"Hasta ahora, hemos encontrado dos ficciones caseras. Una ya está lista y ya fue exhibida (El Hombre Araña contra los rateros), pero tenemos otra de los años 30, que esperamos presentarla en octubre", comenta Tosini en entrevista.

Entre ese material recuperado destaca una serie de imágenes que muestran el traslado de la estatua de "El Caballito", de la esquina de Reforma y Bucareli a la Plaza Tolsá, donde actualmente se encuentra. Este registro fílmico fue realizado por el arquitecto encargado del traslado del caballito, quien decidió donarlo a la Cineteca. "Ahí, vemos a las personas admirando el movimiento, cómo están construyendo la estructura para el traslado y la reacción de la gente al traslado", detalla Tosini.

Aunque esta cinta en 35 milímetros estaba en buenas condiciones y se había exhibido una sola vez, presentaba ya una pérdida de color en 80% del material, por lo que personal del Laboratorio de Restauración de la Cineteca se dio a la tarea de restaurarlo.

"Estamos terminando de restaurado y esperamos exhibirlo próximamente", dice Tosini.

Pero además de rescatar materiales que evocan la transformación de la ciudad y la sociedad, el proyecto Archivo Memoria también apuesta porque estos archivos puedan reutilizarse en nuevos proyectos audiovisuales.

"La idea es que estos materiales sean usados para documentales y material de ficción, también en proyectos como videoarte, instalación, creo que se puede hacer varias cosas con ellos", sostiene Paolo Tosini.

Entre estos proyectos creativos realizados a partir de la reutilización de imágenes caseras están Buscando a Larisa, de Andrés Pardo, La línea paterna, de José Buil, y La vida sin memoria parece dulce, de Iván Ávila Dueñas.

Estas producciones, junto con algunos hallazgos y materiales seleccionados del Archivo Memoria, han sido exhibidos en el Encuentro Archivo Memoria, que cuenta ya con dos ediciones, 2012 y 2013.

Tratamientos de restauración

Para Paolo Tosini, el hecho de rescatar estos materiales caseros es también

una forma de conservarlos bajo medidas de resguardo adecuadas evitando que desaparezcan.

Hasta hoy, 20% de la bóveda cuatro de la Cineteca resguarda el Archivo Memoria, pero antes de llegar a ese espacio, el material es sometido a un proceso de revisión, catalogación, estabilización y/o restauración, así como digitalización.

"Llevamos 50 o 60% de los materiales clasificados. Todo está ubicado, pero cada uno tiene problemas particulares. El principal problema de estos materiales es la estabilización porque son formatos pequeños, o a veces están fuera de foco; también tratamos de mejorar el color, no se trata de cambiarlo, sino de que se vea como se vio en el momento", explica Tosini, durante una visita al Laboratorio de Restauración Digital de la Cineteca, donde se trabajan estos materiales caseros

El proceso de tratamiento que siguen estos archivos caseros antes de llegar a las bóvedas de la Cineteca puede ser largo, explica el especialista en conservación de materiales fílmicos:

"En algunos casos tenemos suerte y vienen en su caja original, con una pequeña descripción, pero hay veces que vienen sueltos, en su bobina y en una bolsa de plástico, a éstos hay que darles todo un tratamiento. Pero para todos los materiales que llegan aplicamos, primero, una revisión, se preparan las fichas de identificación y en algunos casos se hace una limpieza de los rollos, dependiendo de los daños que presenta".

Si requiere de restauración, el material puede quedarse en el laboratorio hasta por un periodo de seis meses, añade.

Una vez estabilizado y clasificado el material, se procede a la digitalización. "Para todo este proceso tardamos cerca de seis meses, porque no solo nos concentramos en la digitalización sino en la preservación de la vida útil de los rollos", explica Tosini.

Ya digitalizados los materiales fílmicos, la familia donante o depositaria del material adquiere una copia y otra se queda en la Cineteca Nacional. En un futuro la idea es adaptar un espacio para que estas imágenes puedan ser consultadas por el público en general.

"Nada se descarta en este archivo, recibimos todo lo que sea fílmico, no se hace preselección", dice Tosini.

Aclara que lo único que tienen que hacer las personas interesadas en participar es firmar un convenio de donación o custodia.

En el primer caso, los donantes se desprenden totalmente del material para que Archivo Memoria se haga cargo. En el segundo, conservan sus derechos de propiedad.

Quienes deseen aportar sus materiales al Archivo Memoria pueden dirigirse a: archivomemoria@cinetecanacional.net, o al teléfono 4155 1216.