El director argentino-israelí Daniel Barenboim dejará la dirección musical del Teatro de La Scala de Milán cuando concluya 2014, dos años antes de la fecha prevista por su contrato, fijada para el 31 de diciembre de 2016.

El superintendente y director artístico de la reconocida ópera milanesa, Stephane Lissner, quien abandonará La Scala a finales de agosto de 2014 para pasar a dirigir la Ópera Nacional de París, fue el encargado de informar de la decisión de Barenboim.

Los medios de comunicación italianos apuntan a que el sucesor de Lissner en La Scala, el austríaco Alexander Pereira, apostará por el italiano Riccardo Chailly para ocupar el puesto de director musical tras la marcha de Barenboim, aunque por el momento no existe ninguna comunicación oficial al respecto.

Con su decisión, Barenboim respetará todos los compromisos que ha adquirido para 2014 y se espera que su trayectoria en La Scala concluya con la representación de la ópera Fidelio, de Ludwig van Beethoven, que el 7 de diciembre del próximo año inaugurará la temporada 2014-2015.

Barenboim fue nombrado director de musical de La Scala de Milán el 13 de octubre de 2011 y tomó posesión del cargo el 1 de diciembre del mismo año.

El director argentino-israelí sucedía al italiano Riccardo Muti, quien en abril de 2005 decidía dimitir tras varios meses de tensión con los empleados del teatro, y abría así una nueva etapa en la opera milanesa.

Antes de su nombramiento al frente de la dirección musical de La Scala, Barenboim ya colaboraba con la ópera milanesa desde 2006, cuando fue designado como director de orquesta "de referencia", con la condición de dirigir hasta 2011 al menos dos producciones por temporada.

sc