Un visionario fundamental del futuro no sólo de la música, sino de la cultura en México, que dejó instituciones, metodología, infraestructura y un sistema que no ha sido superado, es como el compositor Francisco Núñez describió el legado de Carlos Chávez.

En el marco del aniversario luctuoso del compositor, maestro y promotor cultural Carlos Antonio de Padua Chávez y Ramírez, quien falleció el 2 de agosto de 1978, diversas figuras del ámbito cultural en México emitieron su opinión sobre su vida y obra, según señaló el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

La herencia de Chávez ha sido reconocida a lo largo de la historia musical de México. A escasos días de su fallecimiento, Juan José Bremer ya daba testimonio de su rico legado, en un homenaje nacional que se efectuó el 27 de agosto de 1978, en el Palacio de Bellas Artes.

En aquel momento manifestó que el compositor mexicano renovó la enseñanza musical, fundó y organizó instituciones culturales perdurables, promovió la creatividad en todos sus órdenes, contribuyó a expandir la dimensión espiritual de México y buscó que el disfrute del arte fuera cada día más vivencial en todos los sectores de la sociedad.

Hoy en día, a 35 años de su muerte, la presencia de quien fuera director del Conservatorio Nacional de Música, la Orquesta Sinfónica de México y primer titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) es inevitable. Los actuales compositores siguen elogiando y admirando sus aportaciones, subrayó el Conaculta.

El Premio Nacional de Ciencias y Artes 1991, Mario Lavista, señaló que Chávez fue un compositor de enorme riqueza perteneciente a la misma generación que Silvestre Revueltas y con quien transformó el lenguaje musical del siglo XX a través de sus diferentes estilos personales.

Dijo que, "en sus manos, la música latinoamericana alcanzó por primera vez una universalidad, su música abrió puertas y ventanas, y dio entrada a lo que conocemos como la modernidad en la música mexicana".

Añadió que su obra musical abarcó casi todos los géneros, como música de cámara, para piano, sinfonías, ópera y ballet, destacando a partir de los años 30 del siglo pasado por su música nacionalista, muy diferente a la que hizo Ponce.

El experto del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical Carlos Chávez (Cenidim) , Ricardo Miranda, mencionó que el promotor cultural tuvo un papel esencial en la construcción de un imaginario musical prehispánico, lo cual es notable en sus obras de música de cámara.

Mario Lavista expresó que, entre otros ámbitos, Chávez se desempeñó como un excelente pianista, sus interpretaciones se distinguieron por ser contemporáneas, modernas y originales.

Además, continuó, tenía una técnica depurada, un oficio aprendido y dominado a lo largo de muchos años, cuyo grado de excelencia le permitió abordar la gran forma sinfónica heredera de la tradición centroeuropea.

"Estoy convencido de que sus seis sinfonías hacen de Chávez el más grande sinfonista de América, yo creo que difícilmente se puede encontrar en el repertorio sinfónico contemporáneo", detalló.

Recordó que al principio de su carrera, Chávez, nombrado Caballero de la Orden Nacional de la Legión de Honor, de Francia, en 1932, escribió algunos valses románticos y que en la década de 1920 hizo música muy abstracta.

Posteriormente, continuó, entre 1930 y 1940 se volvió nacionalista, cosmopolita y universal, en este periodo compuso dos de sus grandes obras maestras: "Sinfonía India" y "Toccata para percusión".

Más adelante se inclinó a la corriente neoclásica, utilizó formas heredadas de la Europa de los siglos XVIII y XIX, ya en los años 60 y 70 del siglo XX Chávez otra vez se renovó y empezó a escribir su música más abstracta, un principio que él llamaba la no repetición.

Como fundador del Taller de Composición en el Conservatorio en 1960, subrayó que tenía voluntad por comunicar su conocimiento y saber. "Era una gente sumamente generosa con nosotros sus alumnos, él viajaba mucho, siempre estuvo dirigiendo muchísimo, sobre todo en Estados Unidos, y cada que llegaba de regreso nos traía algún regalo".

También era de una enorme exigencia desde el punto de vista pedagógico, no sólo comunicaba su saber sino que exigía la mayor educación a su arte, manifestó.

El compositor Héctor Quintanar Prieto opinó que también se destacó como organizador y creador de la vida musical de México; el director artístico del Cuarteto Carlos Chávez, Alain Durbect, indicó que con su trabajo consolidó el movimiento del nacionalismo, influenciando a generaciones posteriores.

Ricardo Miranda, autor de "Diálogo de resplandores: Carlos Chávez y Silvestre Revueltas", dijo que como sucede generalmente con los músicos mexicanos, ciertas obras opacan el conocimiento de otras del mismo autor.

"Carlos Chávez tiene una 'Sinfonía India' que es muy tocada y que todo el mundo conoce. Se usa en cine, comerciales, campañas gubernamentales. Me hacía notar un colega musicólogo, que de la música que se escuchó en la plancha del Zócalo con motivo de la celebración del Bicentenario, la que más tiempo sonó fue su 'Sinfonía 2'", conocida de esa manera.

Según los artistas contemporáneos, es importante que las actuales generaciones recuerden y escuchen las creaciones de Chávez, acercarse a sus obras tanto conocidas como poco difundidas.

rqm