El arte, ajeno a la crisis económica
Récord. Una obra de Warhol se vendió en 105 mdd. (Foto: AP )
En la última semana se ha subastado un tríptico de Bacon por 142.5 millones de dólares, un Warhol por 105 millones, y Jeff Koons se ha convertido en el artista vivo mejor pagado. ¿Quién dijo crisis? La burbuja de las subastas del arte parece, de momento, ajena al colapso de otros campos de la economía.
El punto de partida es muy elocuente: el mismo día que se conoció la noticia de la espectacular quiebra del banco Lehman Brothers, en septiembre de 2008, el británico Damien Hirst establecía un récord en Sotheby's con la venta de 200 piezas por 177 millones de dólares.
Esta semana, mientras la economía de Estados Unidos seguía pendiente de si la Reserva Federal retiraba o mantenía su estímulo monetario a la economía nacional, el arte vivía jornadas de desembolsos históricos.
El martes se colocaba el cuadro más caro jamás subastado ("Tres estudios sobre Lucien Freud", de Francis Bacon) y se coronaba a Jeff Koons como el artista vivo más cotizado (58 millones de dólares -43 millones de euros- por su "Balloon Dog (Orange) ").
El miércoles, " Silver Car Crash " batía la marca de Warhol en subasta al alcanzar los 105 millones de dólares (80 millones de euros). Y Christie's y Sotheby's batían sus respectivos récords de ventas en sus respectivas sesiones, con 691 y 381 millones de dólares (513 y 282 millones de euros), respectivamente.
" La gente que tiene dinero entiende el arte como una manera de invertir de manera segura su dinero ", asegura en una entrevista el crítico de arte Jason Edward Kaufman, cuyas reseñas han aparecido en el New York Times o el Wall Street Jounal, y quien se apresura en ver la contrapartida del fenómeno.
" Esa misma gente está dictando la jerarquía de valores en el campo del arte, pero no son expertos en estética. Está comprando en términos de inversión y no de valores artísticos ", precisa.
No en vano, el patrimonio de un experto en especulación financiera, Steven Cohen, objeto de la mayor multa de Estados Unidos por uso ilícito de información privilegiada de su fondo inversor SAC Capital, vendió esta semana al mejor postor en la sesión de Sotheby's el retrato de Liz Taylor de Warhol, y " A.B. Courbet ", de Gerhard Richter.
Desde el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), por política, no hacen declaraciones sobre el mercado del arte, y en una entrevista concedida a Efe en pasado agosto, la comisaria del Guggenheim de Nueva York, Carmen Giménez, aseguraba escuetamente que esta burbuja también tenía su eco en las paredes de un museo.
" Nada se vive al margen aquí. Todo el mundo sabe que existen esas burbujas, esas modas. El arte se ha vuelto una mercancía, y eso es algo nuevo que afecta al propio arte ", aseguraba quien luego echaba de menos las grandes patrocinios de antaño por parte de las empresas. " Conseguir ahora 1 o 2 millones de dólares (0.7 o 1.4 millones de euros) para una exposición es mucho más difícil que antes ", aseguraba.
Estos días se celebra en Nueva York otra manera de exhibir arte: la feria. En concreto, Pinta, dedicada al arte latinoamericano, abría en plena resaca de récords, y una de sus comisarias, la venezolana Cecilia Fajardo-Hill, aseguraba que " el mundo del arte siempre ha vivido sus ciclos, pero el arte de Latinoamérica nunca se ha llegado a inflar. Siempre ha vivido una dinámica económica más sana ".
Pero, ¿cuál es el papel que tienen las subastas en esta supuesta burbuja? Mientras se estima que los mayores precios se alcanzan en ventas privadas -el cuadro más caro jamás vendido se cree que es el de " Los jugadores de cartas ", de Cézanne, adquirido por la Casa Real de Catar por entre 250 y 300 millones de dólares (185 y 222 millones de euros)- las subastas tienen una función distinta.
En un mercado sin regulación, las subastas son la única tasación pública del arte. Conscientes de esta función, las trampas son inevitables. " Si los dueños de ese cuadro quieren dar un valor público a ese trabajo, pueden ponerse de acuerdo y comprarlo por un precio alto que revalorice las obras que todavía poseen ", explica Kaufman.
No obstante, y pese a que, como señala este crítico, desde las subastas " todo es una obra maestra, todo es la quintaesencia del algo, todo es lo nunca visto ", las casas más prestigiosas aseguran la autenticidad de las obras y las enseñan por todo el mundo antes de sacarlas a la venta.
¿Se puede concluir entonces cuánto hay de burbuja en el mercado del arte? " Habría que determinar qué partes de ese mercado se han inflado de manera artificial. Pero, si sigues las últimas décadas de evolución, el mercado del arte ha demostrado ser relativamente estable. Y, en cualquier caso, no es un mercado que hiera a nadie", concluye Kaufman.
cvtp