Pinturas, lienzos, dibujos y bocetos integran la monumental exposición "Durero. Arte-Artista-Contexto", abierta al público hoy en el Städel Museum de la capital financiera alemana, Frankfurt.

La exposición es una enorme retrospectiva, la más grande nunca realizada, acerca del artista renacentista alemán Alberto Durero (1471-1528) presentado en su contexto histórico.

Las obras del pintor originario de Núremberg están acompañados por piezas de artistas precursores o contemporáneos tales como Martin Schongauer (1448-1491), Hans Baldung Grien (1484-1545), Jacopo de' Barbari (1440-1516), Giovanni Bellini (1430-1516) y Lucas van Leyden (1494-1533).

En total, el recorrido de la gran retrospectiva de Frankfurt suma 280 obras destacadas, que podrán ser apreciadas hasta el próximo 2 de Febrero.

Una de las grandes atracciones de la exposición es el grabado en cobre "Adán y Eva", de 1504. Durero fue entre los primeros en prestar atención al estudio del cuerpo femenino, así lo demuestra en obras como "Cuatro mujeres desnudas" (1497).

Su más famoso dibujo "Las manos que rezan", que fue un estudio preparatorio para el Altar de Helle, no pudo viajar a la exposición de Frankfurt, ya que se encuentran en Nueva York, Estados Unidos.

Sin embargo, sí está presente el "Altar", obra en la que se representa la coronación de María y la cual es considera como una auténtica exploración en el carácter divino, pero también humano, de los personajes clave de la Redención.

Alberto Durero fue hijo de un orfebre procedente de Hungría que había emigrado a la ciudad imperial de Núremberg en 1455, donde se estableció y casó en 1467. Este origen familiar, así como el ambiente cultural de su ciudad de origen, explican lo precoz de la vocación artística de Durero.

Otro de los hechos clave en la formación del artista fueron sus viajes de juventud, el primero de ellos realizado en 1489, cuando visitó la región del Alto Rin.

En el curso de este viaje tuvo la noticia de la muerte de Martin Schongauer (1448-1491), al que tenía intención de conocer en la ciudad de Colmar; aún así no dejó de visitar la ciudad. Las estampas Schongauer se consideran uno de los puntos de partida de la obra dureriana.

Sucesivamente Durero vivió en Estrasburgo, Francia, y viajó a Venecia, Italia, cruzando los Alpes. Ahí realizó sus primeras obras paisajistas mientras que en Venecia se encontró con Vincenzo Bellini (1801-1835).

rqm