"La psicomagia sanearía al país"
A través de la psicomagia, arte terapéutico que supera al psicoanálisis para curar el alma, el teatrista, cineasta, performancero y hoy escritor Alejandro Jodorowsky dice haber influido en muchas vidas, incluyendo la de Vicente Fox, durante la campaña a la presidencia. Esto lo cuenta en su libro La danza de la realidad (Editorial Grijalbo), que ha venido a presentar a nuestro país, y en el que cita que Santiago Pando, uno de los directores de la campaña, le preguntó que consejos de psicomagia propondría para curar al país de 75 años de enfermedad llamada PRI. "Le propuse primero hacer una fiesta colectiva a escala nacional: en el momento de la entrega del mando, al grito del nuevo presidente: ¡México se va para arriba!, se lanzarían millones de globos (de material biodegradable) con los tres colores de la bandera patria, llenos de gas helio, hacia el cielo. "En segundo lugar, inaugurar en Internet un sitio llamado México Virtual, allí todos los ciudadanos colaborarían para, idealmente, convertir a México en el Edén. El país virtual serviría como modelo para país real." Por supuesto, para sanear la situación, Jodorowsky continúa con sus sugerencias, como cambiar el aspecto del dinero, para que en vez de que los billetes sean vistos como símbolos de corrupción y explotación, se conviertan en talismanes positivos. Para ello propone que se imprima en ellos imágenes de fe como la Virgen de Guadalupe, San Simón, la Santa Muerte, San Pascual Baylón o María Sabina. Y es que aunque parezca broma, Jodorowsky (Chile, 1929) está convencido de que es a través de los actos que nunca se han hecho, y que saquen a la gente de la cotidianidad, como se hace posible curar individuos, familias y sociedades. Así, creyendo que la magia nunca dejará de existir y que los milagros se viven a diario pero se pierden de vista con mayor frecuencia, este hombre que a sus 73 años confesó que "recién comienza a vivir", se aventuró a dar un consejo psicomágico para borrar de las mentes estadounidenses los atentados del 11 de septiembre. "Habría que construir un santuario en donde exista una mezquita, un templo cristiano, una sinagoga y un templo budista. Éstos deberán ser tan alto como las torres y ya no serán dos sino cuatro, las religiones unidas limpiarán todo lo sucedido", apuntó. "Pero si se construyen dos torres comerciales eso sería una aberración, porque esos aviones trajeron 20 fanáticos que creyeron en un dios fanático que chocó con un dólar fanático; el terrorismo místico chocó contra el terrorismo económico y eso tiene que producir un hijito, un templo verdadero. Eso propongo y es en serio." "Es más bien un libro orientado a mostrar las técnicas de la psicomagia y el psicochamanismo, técnicas postanalíticas a las que llegué a partir de ciertos encuentros, sufrimientos y maravillamientos. Todo lo que me sirvió para entrar a un mundo que no es racional", expresó y agregó que se trata de técnicas útiles para el lector. "Me gustaría que una persona deprimida al terminar de leer el libro hubiera perdido la depresión." Jodorowsky es conocido en México como el precursor del performance y el happening , que hoy están en boga, pero en el caso de este chileno, estas formas de expresión surgieron inconscientemente, hasta que después de llevar a cabo acciones de manera casi indiscriminada tuvo una crisis que le llevó a preguntarse para qué servía el arte, " y concluí que lo que hacía era un arte superbufón, y que el arte debía ser para curar y no para plasmar el ego y la neurosis en la obra". "Se trataba no de terapia artística, sino de arte terapéutico a través del teatro, la pintura y la poesía", notó. "La cultura artística ha rehuido la terapia y ha llegado a un punto en el que mientras más decadente y negativo sea el arte y entre más vea al mundo como porquería, se le dan más premios." En este sentido, aseguró que el performance hoy es un acto del yo, que no está mal, porque se trata de un concepto diferente de belleza, pero al no ser constructivo como debe ser el acto poético, no lleva a ningún lado. El escritor que esperó a los 60 años para publicar su primeros poemas, porque "escribir era un sacrilegio" y le daba pudor exponerse contra escritores tan talentosos, subrayó que "mi infancia va conmigo", y lo ejemplificó con una carta de tarot (arte que practica desde hace 50 años) en la que un perro representa al niño y éste va detrás del hombre, que es quien lo guía. "El niño es el ego y no debemos permitir que éste nos guíe. En cambio el adulto es quien no debe querer para sí nada que no quiera para los otros." Desafortunadamente, a decir de Jodorowsky, 90 por ciento de la humanidad se quedó en la infancia y, según él, mucha de la culpa es de la industria, "acompañada de Hollywood", pues nos enseña puras porquerías. "Por eso le tengo un altarcito a Osama bin Laden, porque si bien mató a muchas personas, también puso a temblar a Hollywood." La danza de la realidad se presenta hoy a las 20 horas en el Museo José Luis Cuevas (Academia 13, Centro Histórico). Comentarán el texto Joselo Rangel, de Café Tacvba y la actriz Vanessa Bauche. El texto también se presentará el 1 de diciembre dentro del la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Terapia del arte vs. Arte terapeútico
Al preguntarle por el origen de La danza de la realidad , el cual le llevó dos años de trabajo y que se presenta dentro de la serie de memorias que publica la editorial, Jodorowsky aseguró que no es realmente un libro biográfico, puesto que no incluye todos los eventos de su vida.
De la infancia
En su libro, Jodorowsky se refiere muchas veces a su infancia, es por ello que se le pregunta a cerca de cómo logró dejarla atrás y conseguir ser un adulto, algo que le pide a quienes le piden consejos de cómo resolver su vida usando la psicomagia.





