Reestrenan De la calle, obra de Jesús González Dávila
La obra De la calle , del escritor Jesús González Dávila (fallecido en el año 2000) y llevada a escena en 1985 por el maestro Julio Castillo, será representada con una novedosa propuesta a partir de mañana, viernes, en el Teatro Lírico. En conferencia de prensa, el joven director Leonardo Anaya, acompañado de su representante, Frida Espinosa y su variado elenco, integrado por actores de sólida trayectoria como la tabasqueña Regina Torné, Martha Zamora y Ernesto Yánez, así como de rostros que empiezan a abrirse camino, mencionó que a través de las vicisitudes experimentadas por "Rufino" (encarnado por Conrado Montealegre), él y Producciones Media Luna, quisieron abordar bajo una nueva perspectiva una temática en la que constantemente se desbordan personajes del paisaje colectivo mexicano. Así, seguro de que la anterior puesta por la que, De la calle se hiciera acreedora, entre otros reconocimientos, al Premio Rodolfo Usigli de la UNAM- no ejercerá ninguna influencia, pues no tuvo oportunidad de verla, Leonardo Anaya dijo estar contento de poder expresar sus ideas y sentimientos respecto a la nueva realidad que inunda la cotidianeidad de una de las urbes más grandes y conflictivas del mundo. En efecto, la ciudad de México es el escenario en donde se engarzan historias en las que siempre está presente un contexto social opresivo y cruel, sobre todo en entornos en los que coexisten presencias tan diversas como las prostitutas, los globeros, las típicas quesadilleras, los policías judiciales, drogadictos y niños. Aunque esta obra ya ha alcanzado el adjetivo de "clásica del teatro mexicano", el director Leonardo Anaya agregó que su propuesta, indudablemente, es joven y nueva porque refleja las características de la sociedad contemporánea, en concreto, "la que a él le tocó vivir". Por ello, su trabajo se basa sobremanera en las múltiples experiencias que ha tenido como simple transeúnte o peatón de las calles de nuestra ciudad. Todo esto, complementado con la utilización de una plástica que, en gran medida, se inspiró en la obra pictórica del neerlandés Jerónimo Bosch, identificado como "El Bosco". A semejanza de este artista, De la calle hace un juego épico del texto, ya que "Rufino" -personaje desencadenante de la trama- al emprender la búsqueda de su padre tiene que enfrentarse al manejo de problemas y emociones tan disímbolas como el amor, los abusos de un padrastro miserable y la mala intención, pero también la solidaridad de los amigos. Aunque en esta historia palpita un medio social y económico adverso, Leonardo Anaya considera que este universo está profundamente revestido de una ilusión de realidad, debido a que los personajes tienen que luchar más por su sobrevivencia como seres humanos que por su seguridad material. Por eso, ellos mismos definen a De la calle como una obra en la que se maneja la búsqueda del yo, a través de la resolución de otros profundos interrogantes como: "quién soy yo, a dónde voy y por qué estoy aquí". Las funciones de esta puesta en escena se llevarán a cabo los días viernes, sábados y domingos en el Teatro Lírico, ubicado en República de Cuba 46, Centro Histórico.





