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El gobierno de la ciudad detectó una notaría pirata que operaba en el número ocho de la calle Bolívar, en el Centro Histórico, por lo cual presentó la denuncia correspondiente.

En el hecho se encuentra involucrado el titular de la Notaría 189, Luis Enrique Torres y Ortiz, quien firmaba toda la documentación que se expedía.

Este es el tercer caso que se conoce en lo que va de la actual administración, el primero fue un establecimiento disfrazado de papelería ubicado frente al Registro Civil; el segundo, dos notarios que operaban desde un establecimiento de Autofin, en la colonia Álamos.

Rebeca Albert, directora general Jurídica y de Estudios Legislativos de la Consejería Jurídica del gobierno capitalino, explicó que el despacho 507, del edificio 8 de Bolívar, funcionó en otro tiempo como notaría y su titular era Vicente Ramírez Osante.

La gente conoce este lugar y lo identifica como el sitio donde en algún tiempo llegó a realizar un trámite, lo cual fue usado por dos abogados de apellido Porras, quienes despachaban el lugar y daban a firmar los documentos al notario Torres y Ortiz.

El caso fue detectado a raíz de algunas denuncias de personas a las que desde hacía año y medio les habían prometido la entrega de sus escrituras, pero que hasta la fecha no les entregaban.

Llegaron a la Consejería Jurídica a preguntar las causas del retraso, pero proporcionaban como dirección de la Notaría 189 la calle de Bolívar número 8, despacho 507. El hecho despertó sospechas porque la dirección real de esa notaría es Atlixco número 48, colonia Condesa, por lo que decidieron indagar.

Al comprobar el uso de documentación propia de la notaría, en un despacho que no tiene permiso para operar de esta forma, se presentó la denuncia ante el Ministerio Público y la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) comenzó las indagatorias.

Hace unos días se realizaron inspecciones ministeriales con apoyo de peritos, se tomaron fotografías de la documentación que se encontró y de algunos recibos que traen el nombre del notario Torres y Ortiz, el número de la notaría y el domicilio donde se localiza es Bolívar 8.

La Ley del Notariado, explica Rebeca Albert, establece que un particular que no cuente con patente de notario del Distrito Federal no puede llegar a cabo ningún acta, por lo cual los abogados que operaban en este sitio incurrieron en el delito de usurpación de profesión.

Y el notario que valida esa conducta, como fue el caso de Torres y Ortiz, también incurre en faltas: “Tan consciente estaba que hay recibos de la notaría ahí con la firma suya”. La sanción en su caso podría ir desde la simple amonestación hasta la revocación de su patente como notario.

En las notarías se realizan trámites de compra-venta de inmuebles, se validan poderes, se efectúan copias certificadas de documentos y cuando existen irregularidades se pueden denunciar ante la Dirección General Jurídica y de Estudios Legislativos del gobierno capitalino.