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Las caravanas de la salud que instalaron las autoridades para acercar a la gente la detección de influenza por medio de pruebas rápidas, resultaron inoperantes, pues fueron instaladas dentro de hospitales y dependencias federales.

En teoría, la intención era agilizar el servicio y aligerar la carga en las instalaciones de salud, a donde acuden las personas que presentan síntomas de influeza.

Apenas el miércoles, el personal del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias refirió que las unidades móviles serían ubicadas en lugares con menor acceso a los servicios de salud, pues esa es su función.

Incluso señalaban que en la zona de hospitales de Tlalpan no serían colocadas porque ahí se cuenta con la infraestructura necesaria para atender a la gente.

Sin embargo, ayer se colocó una de las 78 unidades que se ubicarán en el DF, dentro de las instalaciones del hospital Manuel Gea González, y para llegar a ella es necesario primero convencer a los policías de poder entrar al hospital.

Una vez dentro, primero hay que pasar a una carpa instalada en el patio del nosocomio en donde los médicos auscultan a los pacientes y aplican un cuestionario para saber los signos que presentan. Si son compatibles con la enfermedad se les canaliza a la unidad móvil para aplicarles el estudio de laboratorio.

Según el anuncio de la Secretaría de Salud federal, los médicos y enfermeras tomarían muestras de la mucosa nasal con un hisopo, éste se coloca en un tubo de ensayo que tiene un reactivo y se dejará reposar durante un minuto. Posteriormente se colocará en una tira reactiva que identificará a través de colores si es positiva a la influenza tipo A o B.

En caso de serlo, los pacientes serían referidos a hospitales en donde se atiende la epidemia, y las personas en estado grave serían movilizadas en ambulancias.

Sin embargo, en un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, se pudo constatar que estas unidades se ubican lejos de la gente, pues se encuentran dentro de las dependencias de gobierno como oficinas de las secretarías del gobierno federal, tales como Educación, Gobernación, Medio Ambiente, Hacienda y en la Procuraduría General de la República, y la Comisión Nacional del Agua, entre otros, por lo que sólo da servicio a los empleados de esas instituciones y no al grueso de la población.