Víctima teme que liberen a plagiarios
emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
ECATEPEC, Méx.— A Pedro lo secuestraron hace cinco años. Lo liberaron, pero todavía continúa su sufrimiento.
La banda que lo plagió el 3 de noviembre de 2003 le cortó dos dedos
para presionar a sus familiares y que pagaran 5 millones de pesos.
Estuvo privado de su libertad en una casa de seguridad de Ecatepec
durante 25 días, que se convirtieron en un suplicio para él y sus seres
queridos.
El 28 de noviembre fue rescatado luego de un operativo encabezado
por Édgar Millán Gómez, ex coordinador de Seguridad Regional de la
Policía Federal, quien fue asesinado en mayo pasado.
Tres de sus captores fueron detenidos entonces. Daniel Hernández,
Evangelina Hernández y Wilbert Enrique Verde son los secuestradores a
los que en 2006 les fue dictada una sentencia de 34 y 36 años, pero por
un “error” el juez de la causa, “nunca les giró las órdenes de
aprehensión por secuestro, robo y lesiones, sólo los condenó por
delincuencia organizada y portación de arma. La sentencia les fue
reducida en 30 años por una apelación que interpusieron ante el
Tribunal Unitario”, denunció Pedro —su nombre verdadero no se revela
por cuestiones de seguridad.
Pedro inició un nuevo proceso en contra de los plagiarios para que
los sentencien ahora sí por secuestro. Ha tenido que enfrentarlos en la
rejilla de prácticas del penal de Chiconautla, donde están ahora
recluidos. El dolor volvió. Los delincuentes a través del cristal le
han dicho que lo matarán.
Pedro expuso que el proceso de sus plagiarios ha estado viciado de
origen y teme que la justicia mexiquense los deje en libertad. Durante
casi un año se dedicó a investigar por su cuenta el paradero de Aurora
Trejo Mendoza, quien también participó en su secuestro. La encontró,
dio aviso a la AFI y la detuvieron. A ella sí la sentenciaron a 34
años. El nuevo proceso está radicado en el Juzgado Sexto del fuero
común.