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Tras varios días de vigilancia permanente en un domicilio y el uso de agentes encubiertos, la Procuraduría del DF logró capturar a presuntos miembros de la banda de “La flor”: Noé Cañas Obañes, alias El Gordo, con dos ingresos a reclusorio por robo y secuestro, y su hermano Israel, en un operativo en la colonia Santo Domingo, en la delegación Coyoacán.

Una célula de por lo menos 40 policías del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI) y de la Fiscalía para la Seguridad de las Personas y de las Instituciones, se desplegó al sur de la ciudad e ingresó a un inmueble ubicado en la calle Oyamel, donde capturaron a los hermanos Cañas, a quienes vinculan con el secuestro de Fernando Martí Haik.

Una fuente identificó a Noé Cañas como líder de la banda, pero otra aseguró que se trata sólo de un integrante.

Desde hace al menos 10 días, los investigadores encargados de esclarecer este caso hicieron vigilancia en varios domicilios al sur, hacia donde apuntaban las pistas sobre los integrantes de la banda de “La flor”.

Los encargados del caso lograron rastrear la pista de los presuntos secuestradores a través de uno de los celulares que usaron para dar indicaciones a un empleado del empresario Alejandro Martí para entregar el rescate.

El 12 de julio fue el día pactado para entregar el dinero. Los plagiarios condujeron por el celular al empleado de los Martí por varias calles hasta que le ordenaron dejar 5 millones 135 mil pesos en la calle Riff y Rio Churubusco, colonia General Anaya, también en Coyoacán.

La mayoría de las pistas sobre la banda apuntaban a esa delegación, pues ahí apareció el cuerpo del chofer de la familia Martí Haik, Jorge Palma Lemus.

El 4 de junio, Fernando Martí, de 14 años, fue secuestrado cuando iba a la escuela. Su auto era conducido por Jorge Palma, a quien los criminales asesinaron el día siguiente. El guardaespaldas del joven fue abandonado por los secuestradores al creerlo también muerto, pero sobrevivió y ahora es testigo protegido.

El cuerpo de Fernando fue hallado el 31 de julio en la cajuela de un automóvil Corsa gris reportado como robado, en la colonia Villa Panamericana. Según los exámenes del forense había muerto a principios de julio. El carro en que fue hallado fue robado en Coyoacán.

Agentes que participaron en el operativo informaron a EL UNIVERSAL que Noé Cañas Obañes no es policía, pero tiene antecedentes penales por robo y delitos contra la salud. “Íbamos con la sospecha de que en la casa tenían secuestrada a otra víctima, pero no se encontró a nadie”, dijo uno de los agentes.

Diversas áreas de la PGJ, incluidas las de inteligencia, se dispersaron desde hace 10 días en Coyoacán, Xochimilco e Iztapalapa, donde seguían la pista de la banda.

Los Cañas fueron sorprendidos en una casa en Santo Domingo Coyoacán por agentes con el rostro cubierto por seguridad.

Fuentes de la PGJDF dijeron que podría solicitarse el arraigo hasta por 90 días contra los hermanos Cañas para reunir más pruebas que acrediten su participación en este y otros secuestros, sobre todo de hijos de empresarios, que son investigados por la PGR.

La Procuraduría capitalina interroga a los Cañas para fortalecer su vínculo con la banda de “La flor”, el caso Martí y otros secuestros.