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TLALNEPANTLA, Méx.— Desde enero pasado habitantes de San Juan Ixtacala iniciaron preparativos para representar la Pasión de Cristo en su comunidad, dramatización en la que intervienen 150 colonos —120 como actores— que desde febrero ensayan dos horas al día, cuyo momento culminante es el Viernes Santo, cuando reciben a 100 mil personas.

“Es una responsabilidad muy grande. Involucrar a las personas, que sientan lo mismo que yo”, señaló Jorge Iván Alonso Arroyo, de 20 años, quien por segunda ocasión consecutiva interpreta al “Cristo de los jueves”, ya que el Viernes Santo otro joven de la comunidad da vida a Jesús, quien tiene que estar descansado para aguantar los sufrimientos.

Agregó que desde hace varias semanas se somete a una rutina estricta de ejercicio, pues tiene que cargar la cruz que pesa alrededor de 90 kilogramos, y soportar los latigazos de los flageladores.

Explicó que a pesar de tratarse de una representación “sí duelen los golpes, la cruz, la corona de espinas, todo”, aunque “vivo más de esto que de lo otro, de estudiar (la carrera de Derecho, en la Universidad Autónoma Metropolitana). Es más mi alimento espiritual. Es un honor para mí representar a Jesús”.

Celia Zúñiga, presidenta del club artístico y social Estrella, que coordina la representación, recordó que en 1953 su padre Tiburcio Zúñiga inició con la tradición, entonces con apenas 30 actores y cuyo fin era recaudar fondos para construir la iglesia.

Juan Martín Ruiz Cadena, de 32 años de edad, relató que es la tercera generación de habitantes de San Juan Ixtacala que intervienen en la Pasión, toda vez que su padre, Juan Ruiz Álvarez, desde pequeño protagonizó papeles como “Niño de Jerusalén”, criado, apóstol y en la “Oración del Mendigo”, quien ahora es el director de la representación.

Añadió que “la Pasión” de San Juan Ixtacala es la más importante del estado de México, por el número de espectadores que reúne a más de 100 mil, superada solamente por la de Iztapalapa, en el Distrito Federal.

Ruiz Cadena opinó que los actores se privan de muchas cosas para estar en la obra, ya que no salen de vacaciones durante la Semana Santa y destinan durante más de un mes, dos horas diarias a los ensayos, que se hacen en el salón comunitario.

Mario Sánchez, también organizador, reconoció el apoyo de los colonos para tener éxito en la representación, los cuales adquieren con recursos propios el vestuario que utilizan.

Armando Emmanuel Arroyo, de 26 años, será quien cargue la enorme y pesada cruz de madera por segunda ocasión en el viernes santo.