Acusan a mujer de ordenar crimen contra su hija
df@eluniversal.com.mx TLALNEPANTLA, Méx.— Lulú es la última de las más de 100 mujeres asesinadas en el estado de México, la cual fue presuntamente víctima de la ira de su madre y de su hermana, quienes la mandaron matar y cuyo cuerpo fue abandonado en un lote baldío. El subprocurador de Justicia mexiquense, Urbano López, informó que las investigaciones y peritajes ministeriales revelaron que la joven fue asesinada por Luis Enrique Guadarrama a petición de la madre y la hermana de la joven, Lucía Flores Flores y Jovita Camacho Flores. Las cobijas en que fue envuelta Lulú, eran de la casa de su madre, en donde agentes investigadores de la Procuraduría encontraron el bat y el tubo con los que presuntamente Luis Enrique golpeó y mató a Lulú, enterrados en el jardín de Lucía. Además en la sala de su casa, ubicada en la colonia ampliación San Andrés, encontraron una escoba con residuos de sangre, con la que presuntamente la madre y la hermana limpiaron la escena del crimen. El subprocurador señaló que Lucía y Jovita, madre y la hermana de Lourdes Camacho, declararon que mandaron matar a la joven, porque “estaban hartas de sus malos tratos, tanto a su mamá como a uno de sus sobrinos, por lo que ofrecieron el pago de 100 mil pesos para que la mataran”, monto que nunca fue visto. Al momento de que su cuerpo fue encontrado Lulú aún vestía su uniforme de trabajo y presentaba profundas heridas en la cabeza y múltiples huellas de golpes en su cuerpo. La joven fue encontrada en un lote baldío de la colonia San Andrés Atenco la mañana del pasado lunes, sin embargo las investigaciones de la Procuraduría señalan que fue asesinada desde la noche del sábado 21 de septiembre. En lo que va del año, más de 100 mujeres han sido asesinadas en el Estado de México, 17 de ellas en Naucalpan, Tlalnepantla y en cinco municipios metropolitanos aledaños, informó el subprocurador. La mayoría de estos feminicidios han sido producto de la violencia intrafamiliar, apuntó Urbano López,





