Los caballos y ovejas pastan serenamente: son los únicos visitantes del predio La Cufa, en Iztapalapa, donde hace tres años se anunció la construcción del Museo Gota de Agua, cuyos avances al momento son mínimos.

El 5 de junio de 2004, al celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente, el gobierno capitalino y la delegación Iztapalapa, cedieron dicho predio a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), para la edificación del ambicioso proyecto, cuya inversión total se preveía en más de 100 millones de pesos.

Ahora, la zona está desierta y olvidada. Las mínimas obras realizadas ya se ven acechadas por maleza, basura, cascajo y pintarrajos de grafiteros. Un letrero anacrónico, oxidado y sostenido por tabiques, anuncia que la región es área natural protegida propiedad del desaparecido Departamento del Distrito Federal.

En entrevista, Eugenio Gómez Reyes, uno de los coordinadores del museo, señala que desde 2005 "el proyecto está estancado" por trámites burocráticos.

La UAM ha pedido a la delegación Iztapalapa que el predio le sea donado definitivamente "para asegurar la inversión", subraya Gómez Reyes, pues actualmente sólo tienen el permiso revocable a cinco años; indica que también solicitaron dos hectáreas más del mismo terreno, para estacionamiento, pero hasta el momento no han recibido respuesta. "Hay que estar insistiendo, sólo se espera la solución de trámites, si se da la donación, empieza la construcción", afirma.

El proyecto se reactivó a inicios de este año. Desde abril están viendo si ya les resuelven sus solicitudes, pues en el último trámite se detuvieron seis meses, por lo cual "tuvimos que intervenir para desentrampar el asunto".

Nuevos acercamientos

Agrega que la delegación Iztapalapa ya sólo apoya en las gestiones. Gustavo Viniegra, encargado de vinculación del museo, indica que acaban de tener una plática con el delegado de Iztapalapa, Horacio Martínez, para "reactivar las obras, tenemos prisa por que se inaugure un museo".

Pero no esperarán mucho tiempo la resolución: si no les dan paso a sus solicitudes "se va a tener que pensar si conviene hacer el museo en ese terreno, porque no se garantiza el patrimonio; se puede buscar otra sede", asegura Gómez Reyes.

Sin embargo, con el cambio de sede se perderían los 2 millones 425 mil pesos que la delegación Iztapalapa invirtió en la obra de julio a noviembre de 2004, según la respuesta a una solicitud de información que realizó EL UNIVERSAL a dicha demarcación.

El monto mencionado se invirtió en el predio La Cufa para: limpieza y trazo de la obra, excavación del terreno y cimbra, colocación de pilas, excavaciones y cimbra para alojar contra-trabes, montaje de placas de acero y construcción de contra-trabes.

El proyecto de museo es coordinado por el biólogo Antonio Rodríguez Canto, el arquitecto Jorge Legorreta y el oceanólogo Eugenio Gómez, quien informa que ante el atraso en la construcción, instalarán un museo provisional en la ex tienda UAM, sobre la problemática del agua en el DF, el cual estaría a fines de este año.

En cuanto a la construcción definitiva del museo, expresa: "Espero que en agosto ya iniciemos, ya sea en el predio o en otro lugar. Nos urge, es una clave importante para promover la cultura del agua."

Al reiniciar las obras, el museo estaría listo en sólo seis meses: tres de construcción más otros tres de acondicionamiento interior, pues "sólo es una estructura de encajes", asegura el académico. Incluso dice que podría armarse por partes y después trasladarse al lugar definitivo de la sede.

Para Gómez Reyes el problema no son los recursos, pues dice que ya llevan más de 80 millones de pesos reunidos y equipo donado, "listos para usarse". En febrero de 2005, según Enrique Fonte, hasta ese año director de las obras, ya estaba la cimentación de la obra civil. Pero hasta ahí se quedaron, a pesar de tener ya el plan maestro del predio, el cual incluía área deportiva, jardín etnobotánico e invernadero, y ya se habían creado los equipos de trabajo.