Ahí, en medio de los asesinos seriales más recordados en la historia, se colocará el busto de Juana Barraza Samperio, La Mataviejitas, quien provocara terror entre los ancianos del Distrito Federal, sus principales víctimas.

A pulso, con sus 17 crímenes a cuestas, hasta hoy confirmados por la justicia, la La Mataviejitas se ganó su espacio en la historia del mundo de los criminales.

El busto de Barraza Samperio está a partir de ayer en exhibición, aunque la "asesina serial" no ha recibido ninguna sentencia por los 17 procesos penales que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), le inició en su contra.

Desde 1998 hasta 2006, la PGJDF reunió evidencias que la relacionan con 55 crímenes, sin embargo, tan sólo en 17 casos encontró fragmentos de sus huellas dactilares en objetos encontrados en los domicilios de las víctimas.

También en la exposición de "Asesinos Seriales" que se presenta en el Centro Cultural Policial de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), dependencia que recibirá en donación el busto de la también llamada Dama del Silencio, que fue elaborado por la Ministerio Público, Patricia Payan Vidaña.

En las salas del museo, Juana Barraza Samperio se disputa las miradas de los asistentes con otros legendarios sicarios como el inglés Jack El destripador.

Las autoridades de Italia, suscribieron un convenio con la SSP para montar esta exhibición en el Centro Cultural Policial, ubicado en la calle Revillagigedo, esquina con López.

Cada elemento que se exhibe es parte de la historia criminal, de épocas sangrientas del mundo, desde la Edad Media hasta Juana Barraza, quien según las investigaciones judiciales, por años mató a ancianos que vivían solos en la capital del país.

Aquellos a quienes sorprendió haciéndose pasar como enfermera, trabajadora social, empleada doméstica y luego, los ahorcaba.

Las salas del Centro Cultural Policial muestran la reproducción física de los criminales, ambientadas con audio y video.

Con la presencia de diferentes países como Francia, Italia, Inglaterra, Rusia, Estados Unidos y México, a través de sus asesinos seriales: Erzsebet Bathory, Andrei Chikatilo, Ted Bundy, Adolfo de Jesús Constanzo y Sara Aldrete, de la banda de los Narcosatánicos.

La imagen de Barraza se mantendrá retenida por siempre, en ese busto, al igual que ella, en la cárcel.