D e manera habitual se levantaron las cortinas de los pequeños locales y bodegas que venden autopartes usadas y robadas en la zona conocida como La Ronda en Peralvillo y a lo largo de Vertiz, en la colonia Doctores, dos sitios catalogados por el gobierno del Distrito Federal como distribuidores de piezas de carros que han sido robados.

A lo largo del eje 2 norte, Eulalia Guzmán decenas de hombres se colocan sobre la avenida ofreciendo a los automovilistas y transeúntes que ingresan a la zona de La Ronda diversas piezas de auto.

¿Qué es lo que busca?, se lo conseguimos, nosotros damos más barato, insisten uno tras otro en un recorrido que realizó EL UNIVERSAL por la zona, se constató que la venta se realizó de manera normal y que no ha sufrido una merma tras el operativo realizado en Iztapalapa, donde se expropió un terreno donde funcionaban accesorias dedicadas a la venta de autopartes.

A lo largo de las calles Adelina Patti, Rossini, Enrique Granados y Wagner decenas de negocios cuelgan en sus paredes y entradas parrillas, salpicaderas, puertas, fascias, calaveras, tapones, rines y llantas.

Todo lo necesario para armar un coche.

Uno de los tantos vendedores, apodado El Poli explicó que los días sábados y domingos son los de mayor afluencia, cuando la clientela acuden con calma a buscar las partes de su vehículo que le hacen falta.

"Le armamos su carro, aquí tenemos lo que le hayan bajado", grita uno de los tantos vendedores al paso.

Como ejemplo, armar un Jetta que fue desvalijado, en La Ronda costaría lo siguiente: 700 pesos por la fascia, 300 cada una de las calaveras, 900 un parabrisas, 600 por ambas lunas, mil 200 por un par de faros, dos mil 500 cada una de las puertas, 600 los cristales de éstas; 300 el juego de tapones y tres mil unos rines si necesita llantas otros tres mil pesos por el juego de cuatro.

En tanto desde el Viaducto y Doctor Vertiz, la escena se repite. Decenas de jóvenes se instalan desde muy temprano para ofrecer artículos diversos.

En esta zona, la Policía Judicial ha aplicado diversos operativos para combatir la venta de autopartes robadas.

Por tradición, los capitalinos acuden a La Ronda, la Doctores y al tianguis de San Felipe, en la delegación Gustavo A. Madero a abastecerse de piezas a bajo costo.

En Vertiz, El Pelón explica que están muy atentos pues temen que en cualquier momento el gobierno intente repetir lo de Iztapalapa.