Ex alcalde regresa al PAN tras ser exonerado
NAUCALPAN, Méx.- Con la carta de cancelación de antecedentes penales expedida por un juez, Juan Antonio Domínguez Zambrano, ex alcalde panista de Atizapán, señaló que fue absuelto de los delitos de homicidio calificado, extorsión, delincuencia organizada y fraude, en un proceso que lo mantuvo preso por casi cuatro años. "No vuelvo con ánimo de venganza", afirmó al ingresar a las oficinas estatales del PAN, en donde informó que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Acción Nacional le restableció sus derechos partidistas. En conferencia de prensa mostró la resolución del Juzgado Quinto Penal de Primera Instancia de Tlalnepantla, en donde a través del oficio 1999, por la causa 88/02-1, la juez María Lourdes Camacho Caballero informó al delegado de Servicios Periciales del estado de México de la cancelación de antecedentes penales de Juan Antonio Domínguez Zambrano, quien fue acusado del homicidio de la regidora de María de los Ángeles Tamés Pérez. "Pasé tres años, siete meses, 21 días y varias horas preso por delitos que no cometí , pero finalmente nueve jueces dictaron mi sentencia absolutoria", indicó el ex alcalde. En este proceso, que fue alargado al máximo, declararon cerca de 200 testigos "pero ninguno tuvo imputaciones directas en mi contra", sin embargo "yo fui denostado y calumniado", por el propio ex procurador Alfonso Navarrete Prida, quien lo acusó de encabezar una red de delincuencia organizada. Cabe recordar que Juan Antonio Domínguez Zambrano fue acusado de la muerte de su correligionaria y regidora, María de los Ángeles Tamés Pérez, quien fue asesinada en la puerta de su casa en Las Alamedas, en donde fue abatida a tiros el 5 de septiembre del 2001 por la noche. El mismo día por la mañana, Domínguez Zambrano encabezó un mitin frente al Congreso de la Unión y una marcha de protesta a la PGR, en demanda de que el entonces gobernador Arturo Montiel Rojas realizara un reparto equitativo de recursos públicos a los municipios mexiquenses. Tras lo cual el edil fue arraigado por 60 días en un hotel y finalmente consignado el 10 de abril del 2002 en el Penal de Barrientos. "Pude haberme amparado e incluso haberme dado a la fuga, pero decidí enfrentar este proceso en la cárcel seguro de mi inocencia, aunque jamás pensé que el proceso se alargara tanto, porque un día en la cárcel es eterno", reconoció Domínguez Zambrano.





