E l frío le calaba hasta los huesos. Con sus 63 años a cuestas, doña Chepa , como la conocen los indigentes del Centro Histórico, tiritaba más por hambre que por falta de cobijo.

Ella, al igual que centenares de personas en situación de calle acuden todas las noches de invierno a la Plaza del Estudiante, uno de los albergues el gobierno capitalino, en busca de apoyo social.

En la ciudad de México se entretejen aproximadamente 12 mil historias similares de personas que enfrentan situación de calle, pero casi 50% de estas en total abandono social, como el caso de doña Josefa.

El Programa En Frío Invierno, Calor Humano, correspondiente a este año, inició el pasado viernes 17 y se extenderá hasta el 28 de febrero del 2007, con una inversión superior a los 3 millones de pesos.

El GDF estimó que atenderá durante estos meses a un promedio de 800 personas en situación de calle a diario, a las que se les brindarán alimentos calientes durante las noches, como es el caso de dona Chepa.

La anciana padece problemas mayores, pero por lo menos se sentirá segura a lo largo de estos días invernales, pues sostiene que le ofrecen alojo, cobijas, regadera y, sobre todo, atención médica para mis malestares.

"Ya es la edad, mi hijo; tengo más de 60 años; no tengo casa. Vivo de lo que me regala la gente en cualquier banca o parque", subrayó.

- ¿Tuvo hijos; dónde están?-, se le preguntó.

Con lágrimas en los ojos, y la nariz congestionada ("es por el frío, no creas otra cosa"), aseguró que procreó a cuatro, todos ellos adultos.

Uno, explicó, murió de niño como consecuencia de la pobreza; otro está en la cárcel...., "y mis dos hijas están calles adelante, en Circunvalación, pero no sufren frío", anotó con fingidas risas, dando a entender que se dedicaban a la más antigua de las profesiones en la zona de tolerancia de La Merced.

Esta campaña de apoyo social tiene dos vertientes: una, proteger a las personas en situación de calle, y la segunda, ofrecer apoyo a quienes viven en zonas de riesgo, en las partes altas del DF.