De servicio gratuito, la recolección de basura se ha vuelto una actividad por la que la mayoría de la gente paga. No obstante que es una tarea a cargo de empleados del Gobierno del Distrito Federal y que debería ser gratuita, las familias no logran adecuarse a horarios de camiones recolectores.

Cada hogar eroga de 5 a 15 pesos al día o bien entre 20 y 40 pesos semanales en las cuotas que pagan a los barrenderos a cambio de cumplir con su obligación de llevar hasta el camión recolector la basura en los horarios y días estipulados. Los vecinos optan por darle "una propinita" a los barrenderos para que recojan la basura a la puerta de la casa para entregarla después al camión recolector.

Así, alrededor de 6 mil "voluntarios" del servicio de limpia tienen en este servicio su modo de vida.

Sin contar con los mil 600 pesos quincenales que les pagan a los trabajadores de limpia de base ni ninguna otra prestación, los voluntarios subsisten con cuotas de vecinos y lo que obtienen de la pepena, es decir, del cartón, vidrio u otros materiales que la gente les entrega entre la basura.

Reconocen que no tienen derecho a poner cuotas fijas; pero, enfatizan, tampoco están obligados a recoger basura a domicilio y si esperan que les den dinero es por un trabajo extra.

"Nuestra única obligación es barrer las calles", acotó Alfonso, quien trabaja en el centro histórico.

"En realidad la gente no tiene ninguna obligación de pagarles ni los compañeros deben o pueden fijar cuotas por sus servicios porque por eso son voluntarios", señaló Maximiliano García, líder de la sección 1 de limpia del Sindicato Único de Trabajadores del Distrito Federal.

De los 14 mil trabajadores de limpia, 6 mil no tienen sueldo y los otros 8 mil son choferes y peones de los camiones recolectores, quienes tienen sueldo, pero cuelgan su "botecito" atrás del camión esperando que la gente deposite unas monedas.

Para ellos se trata sólo de una medida compensatoria; para completar para los gastos, pues o carecen de sueldo o éstos son muy bajos.

Mientras algunos trabajadores señalan que en ocasiones piden dinero porque los vecinos "se hacen patos y no les dan nada aunque suban hasta un sexto piso por la basura", habitantes del Distrito Federal advierten estar de acuerdo con el pago de cuotas siempre y cuando no sean impuestas como un cobro y sean razonables.

Lo que indigna a vecinos como Yolanda Pérez, de Azcapotzalco, es que hay basureros que tienen en sus manos el gran negocio. "Hay algunos que por cada bolsa que sacan de las casas cobran cinco pesos" dijo.

En la colonia Santa María Insurgentes, en Cuauhtémoc, les cobran 10 pesos diarios por sacar las bolsas de su hogar, además es obligatorio que se les dé su navidad en Diciembre, "pasan tocando departamento por departamento para que uno les dé algo", dijo Luz Nelly Sandoval Rojas.

Al respecto, Maximiliano García asegura que es mentira que los compañeros de limpia cobren dinero por recoger la basura.