Denuncian muerte de su familiar en galeras
CHIMALHUACÁN, Méx.- Con un sentimiento de rabia e impotencia, Jorge Pérez Santana, de 26 años, fue sepultado por sus familiares en la tercera sección del Panteón Los Rosales, luego que, según la PGJEM, el hombre se suicidó en las galeras del Centro de Justicia de Chimalhuacán. Esa versión fue cuestionada por Silveria del Valle Cázares y Paula Santana Cortés, esposa y madre de la víctima, quienes sostienen que hay varias irregularidades en la detención y retención de hombre, como el hecho de que no les entregaron la ropa por estar manchada de sangre. "El cuerpo nos fue entregado en una bolsa negra y en estado de descomposición", afirmaron. "Adentro me lo mataron", exclamó doña Paula, tras asegurar que fue muy rara la forma en que los agentes ministeriales y funcionarios de la PGJEM ocultaban el paradero: "Me lo privaron de la libertad tres días, y ahora me lo entregan muerto". Con lágrimas en los ojos, expresó: "Cómo se iba a ahorcar sí tenía dos hijas. No era ratero, tenía trabajo, se dedicaba a estampar playeras". Durante el sepelio, la familia aseguró que Jorge salió el domingo de la casa de su madre, ubicada en el lote 32, manzana 72 de la calle Ayotl, Barrio Tejedores, donde había desayunado. De ahí salió hacia el mercado 10 de Mayo, donde recogería un pantalón, lugar, donde, según ellos, la policía lo confundió con un ladrón y lo detuvo para ponerlo a disposición, por el supuesto robo de la cabecera de una cama. Al no saber de él, sus familiares iniciaron la búsqueda en el Centro de Justicia de Chimalhuacán y, ante una serie de negativas por parte de los agentes ministeriales, fue hasta el martes que la Procuraduría General de Justicia del estado de México, les informó que Jorge se había suicidado en las galeras del Centro de Justicia de Chimalhuacán. En sus investigaciones, se enteraron de que el hombre fue aprehendido por una confusión, de lo cual existen testigos en el mercado del Barrio Mineros. Versión oficial La PGJEM informó que la detención de Pérez Santana se ejecutó a petición de Benjamín Martínez López, quien alegó que el señalado sustrajo de su casa un diablito. Luis Carrillo González y Ángel Rivera Alatorre, tripulantes de la patrulla 20 y 30 de la policía municipal, lo detuvieron y lo remitieron, según consta en el acta por robo CHIM/III/2609/06. Las autoridades ministeriales argumentaron que luego de que el ministerio público autorizó el ingreso a las galeras, el detenido rompió en tiras una cobija, y con ellas se ahorcó, al colgarse de los barrotes. Los elementos que se encontraban de guardia que son Abel León y Tiburcio Tenorio Cruz, quienes al verificar el estado de los detenidos, se percataron que estaba muerto. Los agentes fueron puestos a disposición de la Mesa de Responsabilidades.





