Todo empezó por el piropo que mandó el padre de Sergio Rey Martínez Olguín, alias El Checo, a una de sus vecinas.

El reclamo que hicieron los parientes de la ofendida ocasionó un enfrentamiento entre las dos familias que derivó en el homicidio de uno de los hijos de la mujer.

Pero este es tan sólo uno de los seis crímenes, entre ellos el de su esposa, por los que el presunto sicario Martínez Olguín declaró ayer ante el Ministerio Público.

De 30 años de edad, el sujeto detenido el martes en medio de una balacera donde murió su hijastra, una niña de 3 años, también tiene vínculos con otros homicidas; era amigo del recluso Jorge Ortiz Reyes, alias El Tanque, presunto líder de una banda de extorsionadores y narcomenudistas del barrio de Tepito, según investigaciones de las autoridades del estado de México.

La mayoría de los crímenes los realizó El Checo en el Distrito Federal; se sabe que tres fueron contra vecinos, el de su esposa, y uno en Tepito.

El sujeto, su padre, y uno de sus hermanos, apodado El Beto, están relacionados con el narcomenudeo, según los datos ministeriales.

Jorge Martínez Olguín, su padre, fue detenido en 1989, acusado del delito de transportación de droga, pero a la fecha se encuentra en libertad.

En su comunidad es sabido el grado de peligrosidad de este sujeto. Las denuncias en su contra por las muertes de Mario Manjarrez Rodríguez y Alberto Martínez Velasco, en 2005 y 2004, significaron que los jueces 22 y 16 del Reclusorio Oriente, respectivamente, liberaran las órdenes de aprehensión 104/05 y 123/04. No obstante, no lo habían aprehendido.

Guadalupe, madre de Mario, una de sus víctimas -quien vive en Azcapotzalco donde habita la familia de El Checo-, relató que el hombre le disparó en la cabeza al muchacho por un rencor de antaño.

La mujer dijo que Sergio Rey se enfrentó con su marido y su hijo, quienes simplemente la habían defendido de "un piropo ofensivo".

A Martínez Velazco, presuntamente, también lo mató cuando éste llegó a visitar a su familia, y al tardarse en estacionar, impidió el paso del vehículo del delincuente; eso lo motivó a meter la mano por el quemacocos del automóvil de su víctima y le dio un balazo, también en la cabeza.

El procurador del DF, Bernardo Bátiz indicó que el sujeto, también conocido como Rey, cometió el año pasado un crimen en Tepito.

"Teníamos una orden de aprehensión, que estaba pendiente por cumplir, pero que bueno que ya se le detuvo en el estado de México", aseguró el titular de la Procuraduría.

Sin embargo, la madre de Mario Manjarrez indicó que "yo misma les di varias direcciones donde podían buscarlo, pero no lo hicieron". Se jactaba de estar protegido y por eso hacía lo que quería, mataba por gusto".

La tarde del martes fue detenido por policías ministeriales de Cuautitlán Izcalli, tras una balacera con ellos. En tanto, dos ministeriales y cuatro municipales permanecen en calidad de retenidos por la Procuraduría de Justicia de la entidad, ya que están vinculados con la detención de Martínez Olguín, cuya persecución concluyó con la muerte de la menor.