?Atorado? el caso Polo Uscanga
Un testigo se retractó de las acusaciones, otro más no aparece y las audiencias del proceso penal ni siquiera inician, éste es el panorama hoy en torno al asesinato del magistrado Abraham Polo Uscanga. Incluso, trascendió que se giraron dos ordenes de aprehensión por falsedad en declaraciones y contra la administración de justicia, a un ministerio público encargado de las investigaciones y a Genovevo Franco Benítez, quien testificó contra Alejandro López Villanueva, (a) "El Grandote", líder del Frente Popular Francisco Villa (FPFV). El presunto homicidas habla a EL UNIVERSAL sobre lo que sucedió aquel día. La versión de López Villanueva quien cumple ya 39 días preso- es totalmente distinta. El 19 de junio de 1995, festejaba con amigos, en su propia casa, la creación de la "Comunidad Emiliano Zapata". Hasta hace 15 días, la acusación de la PGJDF se basaba en la declaración de los testigos Francisco Maya y Genovevo Franco, quienes ubicaron a López Villanueva en la reunión del MPI. Uno dice que estuvo en la reunión; el otro, que lo vio subir al despacho del magistrado. "Nunca estuve en las oficinas de Insurgentes", afirma el líder del FPFV, "sólo acudí en algunas ocasiones a la sede del sindicato de R-100, que se ubican en la calle de Laredo, en la Condesa". No sólo niega haber participado en la referida reunión, sino que "ni siquiera se ha comprobado que en realidad sucedió ese encuentro". "El Grandote", quien asegura que el apodo se lo inventaron en la PGJDF, recuerda que ese día, poco después de las 20:00 horas, llegó a su casa en la colonia Del Mar, a la celebración que terminó en la madrugada. De hecho, en la PGJDF nunca le preguntaron si estuvo en la reunión del MPI. ¿Qué declaró entonces, en junio de 1999, cuando testificó ante el Ministerio Público? --- Me mostraron cuatro o seis fotografías de personas que no identifiqué; me dieron algunos nombres, de personas que no conozco, sólo dije que conocía a alguien del FPFV, llamado Gilberto, aunque no sabía si se trataba de la misma persona. "Preguntaron en varias ocasiones quiénes eran mis amigos más cercanos, y por lógica di los nombres de integrantes del FPFV". "En el interrogatorio nunca mencionaron el crimen, o mi relación con el SUTAUR." "La solidaridad no es delito", asegura López Villanueva, al recordar que tras declararse en abril de 1995 la quiebra de R-100, el FPFV se adhirió a su lucha. "Participé en marchas y reuniones, no fue más allá la injerencia, pues en ese momento no era reconocido como líder, como lo era Elí Homero Aguilar o mi hermano Adolfo López". ¿Nunca tuvo un trato directo con los líderes del SUTAUR? -- Conocí a Ricardo Barco, a Leonel Villafuerte, pero nunca hubo un trato personal con ellos; coincidí en algunas reuniones con Benito Mirón Lince, ahora diputado, pero mi participación fue como un miembro más del FPFV en esa época, aunque se especule. ¿Si no es amigo de Mirón Lince, por qué el diputado asegura que pondría las manos al fuego por usted? --- Creo que él está convencido que la línea de investigación se desvió, que alguien manipuló los hechos por fuertes intereses, y que nunca tomaron en cuenta la responsabilidad de Saturnino Aguero, a quien el mismo Polo Uscanga acusa. Agrega que "mi detención por eso no es un ataque personal, sino a la organización, no es casual que en cada proceso electoral se inicie el hostigamiento a los líderes, como sucedió en 1994 y 1996 cuando se giraron órdenes de aprehensión". Cuestionó que ahora los testigos se retracten y teme se asegure que fue por amenazas, "quizá también pretendan responsabilizar al FPFV de eso, como de lo ocurrido en la UNAM". Sin embargo, dijo, hay que preguntarle a la PGJDF las razones por las que Francisco Maya, el testigo ahora acusado de falsedad en declaraciones, "nunca me mencionó cuando declaró en 1995 y se acordó de mí al declarar años después -octubre de 1999-, para retractarse". López Villanueva cree que es sospechosa la actitud de Maya, pues no se desiste de su primer declaración, pero sí en la que lo incrimina, por lo que está convencido de que "alguien metió las manos en las investigaciones". Aun más, asegura que no conoce a Francisco Maya ni a Genovevo Franco, los dos testigos que lo inculpan del homicidio, aunque éstos eran miembros del SUTAUR, al cual apoyó. Dijo que la dependencia, de ahora en adelante, en sus investigaciones, deberá buscar a quiénes conviene "fabricar" testigos, y no descarta que estén dentro de la misma institución.
El crimen
El 19 de junio de 1995, alrededor de las 22:00 horas, en su despacho ubicado en el edificio número 300 de avenida Insurgentes, fue asesinado Polo Uscanga, después de denunciar haber sido presionado para librar órdenes de aprehensión contra dirigentes del SUTAUR. Según la Procuraduría capitalina, el día del homicidio se efectuó una reunión del Movimiento Popular Independiente (MPI) con miembros del SUTAUR, en el piso octavo, también del edificio de Insurgentes. De ahí, presume la PGJDF, saldría López Villanueva y otros dos sujetos más para asesinar al magistrado.





