NEZAHUALCÓYOTL, Méx.- Un incendio que destruyó mil 200 metros cuadrados de una mueblería ubicada en el cruce de las avenidas Texcoco y Juan de Dios Peza, obligó al desalojo de más de mil personas, entre comerciantes ambulantes que se instalan sobre la primera avenida y vecinos de los alrededores.

El fuego originó una densa columna de humo de más de un kilómetro de altura que generó alarma entre miles de vecinos y vendedores que todos los domingos se instalan en la avenida Texcoco.

Debido a la magnitud del siniestro, policías mexiquenses y capitalinos tuvieron que retirar por la fuerza a unos 200 vendedores que se encontraban en la vía pública para evitar que sufrieran daños, los cuales se resistían a dejar el lugar y permitir el arribo de los cuerpos de emergencia a la mueblería Rada.

La Cruz Roja reportó que a consecuencia del siniestro 10 personas resultaron intoxicadas, con crisis nerviosa y heridas leves, entre ellas, dos bomberos del Distrito Federal.

Pedro Mucharraz González, subdirector de Emergencias de Protección Civil del Edomex, reportó que al lugar se movilizaron bomberos de Neza, del DF, Chimalhuacán, Ecatepec, Ixtapaluca, e inluso de la UNAM, e integrantes del ERUM.

El subdirector de Emergencias, Pedro Mucharraz, señaló que el incendio destruyó el establecimiento comercial y cinco vehículos.

La policía del DF reportó que el fuego alcanzó a cuatro viviendas, pero sólo en sus fachadas.

Asimismo, informó que la Dirección de Protección Civil del estado de México tuvo que implementar un operativo con siete carros pipa de la policía del estado de México y de los bomberos para suministrar agua desde un pozo, ubicado en la avenida Carmelo Pérez, para que se pudiera combatir el fuego.

Salvó la vida

Ignacio Vidrio Correa, de 29 años, volvió a nacer.

Se encontraba en el interior de la mueblería Rada, donde alrededor de las 12:45 del día vio que las llamas se extendían rápidamente.

Ignacio es el velador del establecimiento comercial y le tocó vigilar la mueblería durante la Nochebuena. Cuenta que por un momento pensó que su vida llegaría a su fin, ya que el inmueble estaba cerrado por fuera, lo cual le impedía salir. Pero aparecieron policías municipales de Neza para rescatarlo. Con una barreta lograron abrir la puerta, lo tomaron en vilo y lo sacaron del área donde antes se encontraban los muebles. Aún no cree que haya salido vivo de esta, y aunque no escribió carta a Santaclós, no pudo haber recibido mejor regalo.