En poco más de un año, la remisión de vehículos mal estacionados en el centro histórico, vialidades primarias como Revolución e Insurgentes y colonias como Polanco y Anzures, han quedado a cargo de 30 grúas concesionadas del programa de Rescate de Vialidades de la Secretaría de Seguridad Pública.

Aunque el programa tuvo como objetivo inicial recoger los vehículos chatarra abandonados en la delegación Álvaro Obregón con 10 grúas, su campo de acción se extendió desde noviembre de ese año con el fin de terminar con la corrupción de los operadores de las grúas de la SSP, según comentó César Hernández, director de Control de Vehículos en Depósitos.

Con este fin, la dependencia realizó un contrato multianual para la prestación de 232 mil 500 a 375 mil servicios de levantamiento y arrastre de vehículos abandonados en la vía pública o que violen el Reglamento de Tránsito con la compañía Transperc, mediante una licitación publicada en julio del 2004.

En promedio, cada una de las 30 grúas concesionadas de esta empresa remite a los corralones 10 automóviles diariamente, mientras que antes del inicio del programa, las unidades que tenía la SSP para esta función sólo llevaban un auto a los depósitos vehiculares al día.

Sólo 50 de las 220 grúas con las que cuenta la SSP siguen en funcionamiento, ya que el resto sufren de un severo deterioro, aunque son unidades de modelo 1998 a 2000.

Al respecto, César Hernández explicó que la mayoría de esas grúas son utilizadas para acudir a emergencias como volcaduras o choques, por lo que no se planea desaparecer el agrupamiento de grúas. Pese a esto, tampoco se planea reparar las 170 grúas con las que tiene paradas la SSP.