Obtienen regalos en la `Santísima Trinidad`
"Y es que hasta acá no viene nadie. Estamos muy lejos. Antes, al contrario, llegaba gente de los alrededores para pedir trabajo, porque son de muy escasos recursos, pero no los recibíamos. Y son muy pocos quienes vienen a realizar donativos para el asilo". El hermano Víctor Escalante, responsable del sitio que acoge a indigentes de la tercera edad, ubicado en Chimalhuacán, cerca de Nezahualcóyotl, en la parte trasera del Bordo de Xochiaca, sume su vientre prominente, se acomoda la bata azul, esboza una sonrisa y resume: "Vivimos de la caridad, confiamos totalmente en la providencia de Dios". En esta ocasión, los ancianos de este asilo, denominado "Santísima Trinidad" y los del "San Judas Tadeo", ubicado en calzada de Tlalpan 2443, recibieron el apoyo y la solidaridad de los lectores de EL UNIVERSAL. Se implantó un nuevo récord: más de cuatro toneladas de ropa, calzado, accesorios y comida que se depositaron en el "Santísima Trinidad" para que el hermano Escalante y los encargados de esta asociación civil repartieran los bienes entre los ancianos de ambos centros: 84 en total. Amplio y limpio, el inmueble alberga a 34 ancianos, cuya característica es que han sido rechazados por otros asilos, porque vivían en la indigencia, o bien porque no pueden valerse por sí mismos. Cinco personas se hacen cargo del lugar. Comienzan su jornada por altruismo a las 5:30 de la mañana: preparan la ropa de los ancianos, los bañan, les cambian los pañales en caso necesario y cuando están listos les ofrecen la primera comida del día. "Entre las seis y las siete ya piden su merienda. Generalmente ya están cansados y se retiran a dormir." Hace 26 años, cuando el hermano Escalante todavía estaba en el Seminario, se reunió con tres compañeros y una religiosa para pensar cómo cumplir el mandato de Dios. Llegaron a la conclusión de que debían consagrarse a los adultos mayores, pero esencialmente a esos desvalidos que todos rechazan. Dios ha sido pródigo con ellos. Viven de la caridad como acepta el hermano, pero no sólo han conseguido mantener a 84 ancianos en dos centros, sino que tienen cuatro más: uno en Tepalcatepec, Michoacán; otro en Salamanca, uno más en Oaxaca y otro en Nacajuca, Tabasco. Al "Santísima Trinidad" pocos benefactores accesan y cuando llegan traen mínimas aportaciones. En semanas anteriores, uno de ellos traía 4 mil pesos en efectivo, una verdadera fortuna para el asilo: pasó sin problemas la calzada Zaragoza, dobló a la izquierda en Cabeza de Juárez, pero en Neza lo bajaron de su vehículo un grupo de jóvenes: le quitaron el dinero y la despensa.





