El dueño del Herbalife México fue ejecutado ayer por la tarde a bordo de su automóvil de lujo en la colonia Hipódromo Condesa cuando visitaba el restaurante El Farolito.

Eduardo Salazar Bracamontes, de 45 años, recibió dos impactos de bala en el tórax. De acuerdo con las versiones policiacas, la víctima llegó al comercio y sin descender del auto comenzó a discutir con un hombre, otro sujeto se acercó y disparó contra el empresario.

De inmediato los agresores escaparon a bordo de una motocicleta; sin embargo, Salazar Bracamontes intentó detenerlos pero debido a las heridas que recibió, perdió el control del auto y se impactó contra otro vehículo en la esquina de Alfonso Reyes e Irapuato.

El occiso viajaba a bordo de un automóvil Porsche, modelo Doxter con placas LWZ-32-40 del estado de México. Su vehículo se impactó contra un automóvil Chevy Monza, de color azul, con placas 506-PBP, que estaba estacionado.

Más de una hora después de ocurrida la agresión, llegaron al sitio los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), a bordo del laboratorio móvil de criminalística.

La calle de Alfonso Reyes fue cercada por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública para evitar el paso de reporteros y curiosos mientras se realizaban los peritajes.

Eduardo Salazar Bracamontes fue identificado como el dueño y representante legal de la empresa farmacéutica Herbalife en México.

El pasado miércoles, un empleado de la víctima, Guillermo Ruiz Cabrera, sufrió una volcadura cuando circulaba por la calle Florencia, en la colonia Juárez, a bordo de una camioneta de la marca Porsche y fue objeto de una agresión.

Eduardo Salazar era propietario de cuatro casas de campo en Villas Guitarrón en Acapulco, Guerrero, muy cerca de Punta Diamante. Tenía dos domicilios en Tecamachalco, estado de México, y al momento se desconocen los motivos probables del homicidio.