Su expresión transmite gran autoridad. En el tocado se aprecian cuatro figuras consideradas como plumas o garras de jaguar, que probablemente aluden al nombre del personaje representado. No es la más grande, pero sí es igual de representativa de la cultura olmeca asentada en Veracruz y Tabasco, y a partir de finales de agosto se podrá apreciar en Santa Fe.

Se trata de la cabeza monumental olmeca número 8, descubierta apenas en 1970, pero que es considerada como una de las obras maestras del arte universal, tallada en una piedra conocida como andesita entre los años 1200 y 1000 antes de Cristo.

El gobierno del estado de Veracruz donó una réplica del monolito de 5.5 toneladas a la ciudad de México y se espera que sea inaugurada a finales de agosto. Todo depende de que coincidan las agendas del gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco, y del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.

Aarón Mastache, encargado de supervisar la instalación de la cabeza monumental, destacó que inicialmente se pensó en la glorieta formada por las calles de Vasco de Quiroga, Camino Real a Toluca y Javier Barros Sierra.

Sin embargo, después de consultarlo con la Asociación de Condóminos de Santa Fe, acordaron colocarla metros más adelante, además de que planean instalar iluminación especial y se busca un mecanismo para que no sea dañada con pintura.

La cabeza olmeca permanecerá en Veracruz hasta la víspera de la inauguración en la ciudad de México. Para la réplica se utilizó piedra basáltica y mide 2.18 metros de altura por 1.46 metros de ancho y 1.66 de costado.

El monolito original fue descubierto en 1970 en San Lorenzo Tenochtitlan, municipio de Texistepec, y fue nuevamente cubierta hasta 1986, cuando la trasladaron al Museo de Antropología de Xalapa, Veracruz, donde se puede apreciar en la actualidad.

Con esta donación, el gobierno veracruzano ha entregado ya cinco reproducciones, las cuales se pueden apreciar en el puerto de Veracruz, Madrid, Bruselas, Washington y Chicago, además de otra réplica que llegará a Utah, Estados Unidos. Este será el tercer monolito de este tipo en la capital, pues ya hay uno en el Museo Nacional de Antropología e Historia y otro en el parque Hundido.