Arturo Durazo Moreno, mejor conocido como El Negro Durazo , no sólo compartió una estrecha amistad con José López Portillo, sino también el gusto por las excentricidades.

Durante el sexenio lopezportillista, Durazo Moreno fue jefe de la Policía del Distrito Federal, dependencia en la que se hizo famoso luego de que se le imputaran diversos actos de corrupción y prepotencia.

Uno de los casos que más generaron polémica fue la construcción de dos mansiones al sur del Distrito Federal.

De estas dos propiedades, la que se construyó en el kilómetro 23.5 de la carretera federal México-Cuernavaca fue la de mayor lujo, luego del llamado "Partenón" de Zihuatanejo, que también mandó construir Durazo.

Esta propiedad cuenta con 67 mil 500 metros cuadrados de extensión, según datos de la delegación Tlalpan, y fue construida en 1978.

En ella, El Negro Durazo mandó poner caballerizas, lagos artificiales, casino, alberca techada, baño turco y sauna, así como vestidores para hombres y mujeres, billar, salón para masajes y hasta una sala para exhibición de cine.

Además de una discoteca, que era copia del Estudio 54 de Nueva York, así como un salón de exhibición para los 16 autos de colección que formaban parte de los 23 que poseía en total.

Existían también un helipuerto, invernadero, seis casas para sus perros doberman, pabellón de tiro, galgódromo e instalaciones deportivas y recreativas.

En 1984, autoridades hacendarias recogieron los títulos de propiedad del inmueble por evadir impuestos. La delegación Tlalpan se hizo cargo del lugar y lo convirtieron en un espacio de cultura y recreación.

Hoy, el sitio es ocupado por la Academia Mexicana de Ciencias y las caballerizas son ahora cubículos para investigadores, el pabellón de tiro es un centro para seminarios y el edificio que alberga a la alberca y la discoteca se mantienen cerrados.