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Bodas para todos los bolsillos

Claudia Ayala| El Universal
Sábado 14 de febrero de 2004
Si piensa casarse en estos días, saque lápiz y papel y comience a hacer cuentas. Muchas veces no todo es amor: también están los gastos, trámites y mucha tensión. Aquí le damos algunas cifras sobre cuánto le costará dejar de ser soltero

Celebrar un matrimonio no es sólo cuestión de amor, sino de pasar por varios trámites y realizar varios gastos para poder tener la boda de sus sueños o la que más se ajuste al presupuesto y bolsillo de los enamorados.

A pesar de que hay bodas para todos los bolsillos y gustos, una tradicional o "normalita" en la que no pueden faltar la ceremonia civil, las invitaciones, la iglesia, el vestido de novia, el traje del novio, el alquiler del salón de fiesta, la música, comida, bebidas diversas y la luna de miel tiene un costo que fluctúa entre los 50 mil a 130 mil pesos o más.

Todo depende del presupuesto y del tipo de ceremonia que cumpla con las expectativas de la feliz pareja, por lo que hay familias que han gastado más de 300 mil pesos en la fiesta. Mientras que el promedio máximo de lo que llegan a gastar las familias de clase media se encuentra entre 120 mil y 150 pesos.

Tomando en cuenta los aspectos más comunes que integran esta celebración, con el costo de la misma se podrá afirmar que con lo que se deroga en una ceremonia de este tipo y en la celebración se puede amueblar y pagar la renta de una casa o departamento que vaya a ocupar el matrimonio o pueden comprar un auto, inclusive en muchos de los casos pagar un enganche para una casa.

Para que el matrimonio sea válido ante la ley, la pareja debe casarse en el Registro Civil y esto es otro gasto, ya que si desea que la ceremonia civil se efectúe en la casa de algunos de los cónyuges, el juez cobra mil 200 pesos, que se deben pagar a la delegación que acuda, pero cuando objetan que no hay fechas o que la agenda está muy saturada, como es el caso de la delegación Iztapalapa, piden una "propina" de 200 pesos, no en todos los casos.

En cambio, si la boda se celebra en la delegación que corresponda al domicilio de alguno de los contrayentes, el precio baja a 50 pesos.

Por tradición, la familia de la novia debe encargarse de los costos de la ceremonia, pero como los tiempos han cambiado, los gastos se dividen entre ambas familias. Incluso hay quienes piden la ayuda de terceros a los que convierten en padrinos de pastel, de copas, de arras, de anillos, de vino, de recuerdos, de invitaciones, de velación, de lazo, de anillos y hasta de vestido, música, salón y viaje, por sólo nombrar algunos.

Lo anterior disminuye considerablemente el gasto de la boda y la fiesta, pero no siempre los amigos o familiares tienen la disponibilidad de tiempo y económica para ser los padrinos de la boda.



La iglesia y el ajuar

Si la pareja desea concretar la unión con una ceremonia religiosa, deberá reservar el establecimiento con anticipación, ya que hay iglesias que tienen apartadas las fechas hasta por los próximos dos años.

Además, se deberá presentar actas de nacimiento originales de los novios y dos copias de cada una, cuatro fotografías tamaño infantil, fe de bautismo actualizada de cada uno, estar confirmados, acta de matrimonio civil (en caso de que se casen antes de la boda religiosa, de lo contrario dejar depósito de 50 pesos hasta llevar el acta), comprobante de domicilio, copias de las identificaciones oficiales de los testigos y asistir a las pláticas prematrimoniales.

De acuerdo con la ubicación de la iglesia es el monto que se cobra por la misa y ésta llega a variar entre los 600 y mil 500 pesos, además se debe considerar los gastos extras, es decir, si requieren de arreglos florales se tendrá que pagar entre 600 a mil 500 pesos, música de órgano 800 pesos, aproximadamente; el coro se cotiza entre 700 y 2 mil 500 pesos; alfombra roja, 500 pesos; video mil 200 pesos, en promedio.

Las iglesias más solicitadas por capitalinos en la zona norte son las de Corpus Christi, de San Felipe de Jesús, la basílica de Guadalupe, San Cayetano, San Agustín, San Ignacio de Loyola, del Señor de la Resurrección. En el Centro, las capillas del Colegio de la Paz Vizcaínas, Nuestra Señora de Lourdes, la Catedral de México. En el sur, las iglesias de San Sebastián Mártir, de San Juan Bautista, de Santa Cruz del Pedregal.

Como el matrimonio es una celebración muy importante, los novios se preocupan de ir vestidos para la ocasión y preparan el ajuar. El vestido de la novia con velo incluido varía entre 2 mil 500 pesos y hasta 15 mil pesos, en las novias promedio, pero hay vestidos que cuestan 80 mil, 120 mil y hasta 300 mil pesos o más; el tocado se cotiza a 400 pesos, pero puede llegar a superar los mil 500 pesos; el maquillaje y peinado pueden ir de los 600 pesos hasta los 2 mil pesos; zapatos, desde 350 hasta mil 200 pesos; la lencería fluctúa entre los 300 y 2 mil pesos.

Un aspecto importante es el ramo de la novia, el ramo para la virgen y el que avienta a las solteras en la fiesta. Los tres tienen un costo promedio de 2 mil pesos.

Para el novio hay varias opciones: la renta de un esmoquin de mil 200 pesos, la compra del mismo por 2 mil pesos o más de 8 mil pesos. Otros optan por adquirir un traje que puede variar de precio según la talla y calidad y que puede ir de mil 500 a 5 mil pesos o más, camisa de 300 a 500 pesos, cinturón de 300 pesos, zapatos de 500 a mil 200 pesos, ropa interior por 140 pesos.

Aunado a esto, se debe considerar que durante la ceremonia religiosa se requiere de las arras, cuyo precio varía alrededor de 800 pesos; el lazo, 900 pesos, cojines, 400 pesos y las argollas 3 mil 500 pesos, aproximadamente, dependiendo del material y acabado.

Cabe señalar que estos precios se basan en una recopilación de datos tomados en varios centros comerciales, en el Centro Histórico y en los precios estimados por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).



La fiesta

Casarse a lo grande amerita una inversión en tiempo y dinero. La mayoría de las veces, los novios desean compartir esta celebración con sus familiares y amigos, por lo que organizan una fiesta de matrimonio en grande.

Para ello, se requiere de invitaciones y recuerdos. Si están mandando a hacer 100 invitaciones, se debe considerar que se está invitando al menos a 200 personas, ya que la mayoría de las veces cada sobre corresponde a una pareja o a veces a una familia, por lo que es recomendable incluir boletas y corroborar la asistencia de las personas, ya que una fiesta para 100 puede convertirse en una de 500 personas.

Los precios de las invitaciones varían por el tipo de papel, si van selladas, con letras resaltadas, el color y el tipo de papel, entre otros. Esto puede hacer que la cotización vaya de los 400 pesos a los 3 mil pesos o más. Mientras que los recuerdos van desde los 600 pesos hasta los 5 mil pesos.

Muchas parejas desean tener un matrimonio más bien familiar, por lo que hacen la fiesta en su casa, pero los gastos pueden ser muchos si no se toman en cuentan presupuestos para la música, la comida, el brindis y las bebidas, así como mesas, lonas y hasta platos y cubiertos. En promedio una fiesta en casa para 100 personas puede ir de los 30 mil hasta los 60 mil pesos o más.

Otras, en cambio, prefieren celebrar su enlace matrimonial en algún establecimiento adecuado. Existen muchos salones de fiesta, jardines y hasta casas habitación que rentan sus grandes patios.

El banquete, los meseros, cristalería, loza, grupo musical, arreglos florales, bebidas y el alquiler del salón pueden costar entre 60 mil hasta 120 mil pesos. Esto para una fiesta estimada para 200 personas.

Hablando de costos es importante saber que las bodas deben estar presupuestadas por persona, ya que resulta la manera más fácil de mantener las cifras bajo control de acuerdo con el número de invitados que asistirán.

Posterior a la fiesta viene el viaje de los novios. Una luna de miel a Cancún, cinco días y cuatro noches, con transporte aéreo, hospedaje, alimentos y bebidas incluidas, y en temporada baja, tiene un costo de 14 mil pesos.

El matrimonio es el feliz comienzo de una vida en común. Por eso es importante que determine la forma en que desea casarse y cómo lo celebrará para que este día sea el más inolvidable de su vida por los buenos momentos y no por la presión de los gastos, los preparativos y los imprevistos de la fiesta.



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