Tlalnepantla , Méx. Los edificios de El Rosario, unidad habitacional considerada como una de las más grandes de América Latina, rebasaron su vida útil de 30 años, por lo que la totalidad de ellos requiere reforzamiento urgente, advirtió Carlos Ruiz Sánchez, subdirector de Protección Civil municipal.

El servidor público detalló que El Rosario cuenta con alrededor de 350 edificios en la parte que se ubica en Tlalnepantla, de los cuales solamente tres han sido reforzados debido a las fallas estructurales que presentaban, en tanto que está pendiente la rehabilitación del resto de los inmuebles.

Ruiz Sánchez destacó que la antigüedad de los edificios de El Rosario es superior a 35 años, sin que los condóminos les hayan dado el mantenimiento adecuado, por lo que presentan diversas deficiencias, algunas de ellas graves, como inclinaciones, las cuales ponen en riesgo la integridad física de sus ocupantes.

Añadió que para reforzar la totalidad de edificios se necesita la colaboración de los condóminos mediante la aportación de recursos económicos y mano de obra, ya que es sumamente costoso realizar trabajos de este tipo.

El experto en Protección Civil indicó que el gobierno de Tlalnepantla continuará trabajando para evitar riesgos en El Rosario, además de que la nueva ley que regula el régimen condominal obliga a los habitantes a cubrir sus cuotas de mantenimiento, así como para constituir mesas directivas en cada edificio.

Ruiz Sánchez precisó que tal legislación contempla sanciones que pueden llegar hasta el embargo del inmueble en caso de que los condóminos no aporten sus cuotas de mantenimiento, recursos que podrían ser destinados para el reforzamiento de los edificios.

Por último, Ruiz Sánchez aseguró que Protección Civil municipal realiza intensa actividad preventiva en El Rosario, en donde se han realizado mega simulacros de sismo, para que la comunidad conozca cómo debe actuar en caso de un siniestro de este tipo.

Los daños en Azcapotzalco

En el área del Distrito Federal, los edificios Francisco I. Madero y Francisco Villa, de la unidad habitacional El Rosario, registran problemas leves de mantenimiento, por lo que la delegación Azcapotzalco planea realizar labores de remozamiento en su construcción.

De toda la unidad habitacional, esta es la única zona correspondiente al Distrito Federal que requiere acciones por parte de las autoridades, afirmaron fuentes de la demarcación.

Martín Lugo, director de Protección Civil de la delegación, explicó que el deterioro de los edificios tiene que ver con el tiempo de la construcción y las modificaciones realizadas por sus propietarios.

En algunas torres los habitantes han hecho construcciones anexas que provocan la inclinación del edificio, por lo cual se lleva a cabo la clausura de obras.

El funcionario mecionó que además de hacerse acreedores a una sanción, los condóminos se encuentran obligados a retirar la construcción realizada hasta el momento.

Por ahora Protección Civil lleva a cabo un análisis de riesgo en la zona, a fin de que los edificios afectados sean incluidos en el programa de rescate de unidades habitacionales del gobierno central y en los próximos días distribuirá volantes para evitar que continúen estas prácticas.

En Azcapotzalco, el único conjunto habitacional que por ahora requiere atención inmediata es Pantaco, por donde pasan unas fallas geológicas. Sin embargo, en este lugar, en el que viven 200 familias, el gobierno central a través de la Secretaría de Desarrollo Social y la Procuraduría Social puso en marcha un programa de rescate.

El inmueble será demolido en su totalidad debido al alto deterioro en que se encuentra y la delegación apoyará con la instalación de campamentos para cerca de 100 familias, dijo Martín Lugo, y agregó que la Jardines de Ceylán también es una unidad habitacional de riesgo, por lo que se requiere su reconstrucción total e hizo hincapié en el crecimiento vertiginoso de los conjuntos de este tipo en la demarcación.

En la capital, según datos de la procuradora social del Distrito Federal, Patricia Ruiz Anchondo, hay 52 unidades habitacionales con severos daños en su estructura, las cuales es urgente atender, para evitar accidentes posteriores en los edificios dañados.