Narcosatánica: `Pido perdón a Dios`
Sara Aldrete aseguró que de estar vivo Adolfo de Jesús Constanzo El Padrino , jefe de una secta santera acusado de 13 homicidios en 1989, no metería las manos por él. En entrevista con EL UNIVERSAL mencionó que a lo largo de 14 años y cinco meses de estar en prisión ha llegado a la conclusión de que su vida estuvo marcada por "estar con las personas equivocadas, en lugares equivocados". A cinco días de presentar siete escritos en el libro Mujeres de Oriente , esta mujer de 39 años de edad aseguró que la historia de Los Narcosatánicos inició con la desaparición del estadounidense Mark Kilroy y ello llevó a una persecución. Pero agregó que la verdad de estos sucesos nunca se podrán saber en su totalidad, puesto que la policía terminó con la única evidencia: El Padrino . "Pues matan a la persona que estaba, el principal que conocía de todo al momento de la detención, para que no se hablara y no se dijera, la policía no siempre son los buenos del cuento". La versión oficial de los hechos, según lo dio a conocer la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal el 7 de mayo de 1989, fue que Álvaro de León, alias El Duby , asesinó al líder de la banda de los narcosatánicos, Adolfo de Jesús Constanzo y a Martín Quintana Rodríguez, otro miembro de la misma. Lo curioso de todo, comentó la mujer que dijo se le conoce desde el 13 de abril de 1989 como La Sacerdotisa , La Madrina , La Concubina del Diablo , La Narcofanática y La Narcosatánica , es que las autoridades policiacas escondieron y desaparecieron información sobre diversos nombres de personajes de alto rango en ese tiempo en el gobierno y de artistas que formaban también parte de esta secta santera. "Al juzgado llegó lo que convenía, no llegan los libros de contabilidad de Adolfo de Jesús Constanzo, donde estaban las firmas de las personas que pertenecían a esta religión que eran ahijados de él". Sara Aldrete negó haber participado en algunas de las llamadas misas negras que realizaban los integrantes de esta secta, pero afirmó que en muchas ocasiones desconoció la apariencia de bondad y simpatía que demostraba El Padrino , cuando en realidad ocultaba la perversidad difícil de expresar. "Después de haber conocido a Adolfo, después de que mantiene a la fuerza, después de que yo aviso a la policía, después de haberle conocido esta faceta que no conocía de él y su lado oscuro, creo que no metería las manos al fuego por él". Sara Aldrete aseguró que no debe pedir perdón a la sociedad, pues ella nunca participó en algún delito de los cuales se les acusa, pero al único que sí ha pedido perdón es a Dios y en quien ésta depositaba su esperanza de salir de prisión. "Creo en Dios, en ese poder supremo que todo lo ve y sé que para él no hay nada que se oculte, en ese aspecto estoy tranquila porque ante la ley de Dios y la ley del hombre, ni he matado, ni he cometido acto alguno que pueda decir me voy agachar o pedir un perdón por estas cosas". Se le pregunta, ¿quién es Sara Aldrete? y responde. "Sara Aldrete es una mujer normal, una mujer con sentimientos, que también llora, ríe." También es la que a diario se levanta y se baña y asiste a sus clases para superarse. "Esta es Sara Aldrete ahora, la mujer detrás del expediente, quiero que conozcan a Sara tal y como es y de lo que dijeron de ella, de lo que hablan de ella, de lo que dicen los periódicos de ella que es una asesina que no lo es". Es la mujer que cada día que pasa ve cómo se hunde su colchón cuando llega a dormir y "no es por el peso del cuerpo, sino por el paso del tiempo, que ahí sigue en tu mismo lugar, tu misma cama de piedra". Es la mujer que recrea historias nocturnas, "de repente se oye el sonido y las porras y el padrino diciéndole a la ahijada de sus 15 años". Es la mujer que todas las noches después de las 11, toma su una pequeña lámpara y se cubre hasta su rostro con una cobija para empezar a escribir y a redactar sus vivencias en este centro penitenciario del Distrito Federal. Forma parte de las Mujeres de Oriente , que todos los días viven historias que se deben contar y escuchar. Sara Aldrete, dijo, "es la mujer que vivió y estuvo a la edad de 24 años con las personas equivocadas, en lugares equivocados". Sara desea estar presente el próximo sábado 13 de septiembre en el Faro de Oriente en la delegación Iztapalapa, para la presentación del libro Mujeres de Oriente , y anunció que ya empieza a escribir otro.
La vida en prisión
Su trato es amigable, su mirada es tierna, sus manos permiten ver que ante 14 años y cinco meses de encierro, la paciencia y el deseo de iniciar una nueva vida la ha sacado adelante.