Gilberto Gutiérrez Pérez, El Beto Pelotas , considerado por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) como uno de los sicarios más peligrosos que operaba en Tepito, fue capturado y confesó su participación en las ejecuciones de jóvenes de pandillas rivales que pelean el control del mercado de drogas en ese barrio.

Su captura se logró tras una persecución en la colonia Nueva Atzacoalco, donde se había refugiado por según sus propias palabras "lo caliente que estaba el barrio". De apenas unos 23 años, a El Beto Pelotas se le ubicó tras 20 días de labores de inteligencia y de seguimiento por parte de un grupo especial de la Policía Judicial capitalina.

Con el cabello a rape, de short azul marino y franjas blancas, tenis color blanco y negro y una playera blanca, El Beto Pelotas no pudo usar el AK-47 que siempre portaba para enfrentar a los policías del Grupo Especial de Reacción Inmediata (GERI) que lo sorprendió y evitaron que huyera por las azoteas de casas contiguas a la casa donde se refugió.

El homicida, fue detenido al filo de las 20:00 horas y presentado en la 50 agencia del Ministerio Público, donde anoche rendía su declaración ministerial para ser trasladado posteriormente al Reclusorio Oriente.

Con su detención se podrán esclarecer otros homicidios, además de aquellos en los que está ya plenamente identificada su participación, como son los de Eduardo López Roldán, Alejandro Moncada Pérez y Brian Eduardo Rodríguez, según las averiguaciones previas DC1/57/03/02 y CUH/336/03/02, del 5 de enero y 9 de febrero pasados, respectivamente.