ECATEPEC, Méx. Miles de tanques estacionarios de gas caducos permanecen en casas habitación o son comercializados de manera clandestina y destinados a diversos usos, sin la supervisión de autoridades federales y estatales. Esta situación pone en riesgo la seguridad de miles de personas, ya que las inspecciones y programas de sustitución de tanques se realiza de manera esporádica.

Miguel Ángel Cámara Franco, director de Protección Civil municipal en Ecatepec, señaló que en esta localidad cada mes se registran al menos 100 fugas del fluido por el mal estado de cilindros o tanques estacionarios de gas LP, debido a que no son sustituidos al llegar a su fecha de caducidad, que es de 10 años.

"No existe la certeza de que todos los tanques que van para su retiro se cumpla, pues siguen apareciendo cilindros en mal estado e incluso son utilizados para cargar gas licuado de forma clandestina".

Reciclan los tanques

Agregó que los cilindros ubicados en viviendas son adquiridos la mayoría de las ocasiones por carretoneros o fierreros, quienes los compran por kilo y luego los revenden para darles diversos usos.

"Los lavan con agua y jabón, lo tiran al drenaje y provocan situación de alarma. Es un material contaminado que almacenó gas mínimo 15 años y por lo tanto es peligroso".

La comercialización de tanques estacionarios se da en menor escala, y son utilizados para compresoras, vulcanizadoras, talacheras sin una supervisión normativa o regulación de la Secretaría de Energía.

Muchos otros tanques, en el peor de los casos, se quedan abandonados en las azoteas de viviendas y edificios.

Lo anterior evidencia que no existe la inspección total de los gobiernos federal y estatal en la sustitución de este material.

"Hay muchos piperos que de manera irresponsable cargan tanques que ya pasaron su vida útil", denunció Miguel Cámara, quien recomendó que un tanque estacionario que esté siendo utilizado debe mantenerse pintado de color aluminio, colocarse en un lugar fijo en parte alta, cuidar los manómetros, válvulas de rellenado con tapón para que así puedan durar una década sin problema. Cámara Franco manifestó que ahora con el ingreso de las empresas distribuidoras de gas natural se deberán retirar los tanques estacionarios de las viviendas que opten por el nuevo servicio.

Un deshuesadero singular

En el kilómetro 32.5 de la carretera Texcoco-Lechería se ubica el depósito denominado Fierro y Maquinaria, cuyo propietario, Juan de Dios Hernández, lleva 15 años dedicado a la compra-venta de tanques estacionarios.

Cientos de estos artículos, de distintas capacidades que van de 300 hasta 5 mil litros, se almacenan en este lugar.

Los tanques son vendidos como fierro viejo a un costo de entre 80 centavos a un peso por kilo, y al mes se adquieren unas 20 piezas de diversos tamaños. La mayoría de los tanques llegan con antigüedades de 15 a 20 años de uso. Una vez en el depósito, el tanque se enjuaga con detergente, retiran las válvulas, esperan un día para luego echar cal o tierra en el interior y cortar el material por la mitad.

Así, un tanque estacionario que concluye su vida útil, partido a la mitad, se vende entre 300 y 650 pesos y se emplea para comedero de ganado, compresoras, macetero, para almacenar agua o sirven de base a un asador de carnes o pollos. Arturo Vilchis Esquivel, director de Protección Civil en el estado de México, recordó que la supervisión del estado de tanques de gas está a cargo del subcomité de Inspección y Verificación de Instalaciones Gaseras.